El presidente ruso, Vladimir Putin, ha respaldado la propuesta de Anna Popova, que dirige el Servicio Federal de Vigilancia de la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano, de hacer que las fiestas de mayo sean días no laborables.
Popova se acercó al jefe de estado con esta propuesta durante una reunión el viernes. Ella reveló que este movimiento se hizo después de consultas con la viceprimera ministra Tatiana Golikova, y con científicos y médicos.
«Si se pudiera hacer tal movimiento [hacer que los días durante las fiestas de mayo no sean laborales], el pronóstico epidemiológico sería más estable. <…> En el sentido epidemiológico, esta sería una decisión muy importante para tomar la etapa epidemiológica actual más estable. Le imploro que nos apoye”, solicitó.
«Si cree que esto es necesario, está bien, que así sea. Firmaremos la orden correspondiente hoy», dijo Putin.
Dirigiéndose a la jefa del servicio de fiscalización, Putin enfatizó que había instado a sus colegas, tanto a nivel federal como regional, a escuchar la opinión de especialistas, virólogos y aquellos que no solo están profesionalmente versados en estos asuntos, sino que están luchando personalmente contra la infección y que hayan obtenido información detallada y completa.
Mientras tanto, la decisión de hacer que los días entre las fiestas de mayo no sean laborales no implica la introducción de un nuevo bloqueo, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«No, no estamos hablando de un encierro», aseguró, respondiendo a una pregunta de TASS sobre si la orden presidencial limitaría el funcionamiento de bares, restaurantes, museos y otros lugares públicos para este período.