El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dice que los países vecinos serán los más afectados por los problemas creados por la decisión de Japón de verter aguas residuales radiactivas en el océano, y agregó que Tokio debería estar listo para compensar.
Hablando el viernes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que Tokio ya no puede fingir ser sordo y mudo sobre el tema de la liberación de sus aguas residuales nucleares supuestamente tratadas de la ahora extinta planta de energía de Fukushima al océano.
Citando a un experto que afirmó que los vecinos de Japón serían los más afectados por su decisión, Zhao declaró, “como los países vecinos que soportan la peor parte de las aguas residuales del accidente nuclear de Japón, China, Corea del Sur y otros países tienen todo el derecho a reclamar una compensación de Japón.»
El portavoz continuó diciendo que Japón no debe poner sus propios intereses privados por encima de los intereses públicos e internacionales. “La eliminación de agua contaminada con armas nucleares en Fukushima, definitivamente no es tarea doméstica de Japón. Si las aguas residuales nucleares no están contaminadas, ¿por qué Japón no las guarda para sí? «
Zhao agregó que Japón está dando un peligroso primer paso, alegando que su gobierno pagará el precio de su comportamiento irresponsable, dejando una mancha en la historia.
La semana pasada, Japón anunció que liberaría las aguas residuales del derretimiento de la planta nuclear de Fukushima en el océano «en unos dos años». El plan, que se había rumorado ampliamente como la opción preferida de Tokio, fue recibido con la condena de los vecinos de Japón.
Se han expresado preocupaciones sobre cuán segura es el agua a pesar de años de tratamiento. El año pasado, Greenpeace informó que las aguas residuales de la planta eran más peligrosas de lo que había sugerido el gobierno japonés. Su publicación titulada «Deteniendo la marea 2020: la realidad de la crisis del agua radiactiva de Fukushima» afirmó que el agua supuestamente tratada todavía contiene «niveles peligrosos de carbono-14», una sustancia radiactiva que tiene el «potencial de dañar el ADN humano». También se sabe que el agua contiene tritio radiactivo.