La vicepresidenta de Venezuela instó a la Unión Europea (UE) a liberar los fondos “secuestrados” del pueblo venezolano para que pueda combatir la pandemia.
Delcy Rodríguez aprovechó su intervención, el miércoles por videoconferencia, en la XXVII Cumbre Iberoamericana, para pedir a Portugal —país que preside el Consejo de la UE durante el primer semestre de 2021— que no politice el tema y facilite el acceso de Caracas a sus capitales congelados en un banco luso.
“En esta comunidad iberoamericana hay recursos secuestrados del pueblo de Venezuela […] es un dinero, un patrimonio del pueblo venezolano para que pueda atender esta pandemia y lo hagamos sin ningún tipo de condicionamiento político”, remarcó la funcionaria venezolana.
Llamó también a todos los países a respetar la soberanía de Venezuela y a impulsar la cooperación para que todo el mundo pueda acceder en condiciones de igualdad y justicia a las vacunas contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
La vicepresidenta venezolana culpó al capitalismo por las asimetrías y desigualdades que azotan al mundo y precisó que la pandemia del nuevo coronavirus empeoró aún más la situación, causando una crisis económica.
En tal circunstancia pidió a la comunidad internacional que respete las decisiones del pueblo venezolano y a su Gobierno legítimo, presidido por Nicolás Maduro, para que pueda combatir la pandemia.
Anteriormente, Maduro había denunciado que Portugal mantiene congelados “más de 2000 millones de dólares” de los fondos venezolanos destinados a comprar medicinas.
La Cancillería venezolana dijo a la agencia francesa de noticias AFP que las autoridades portuguesas argumentan que “no saben” si el dinero pertenece a la Administración de Maduro o de Juan Guaidó, el líder opositor que se autoproclamó “presidente interino” en enero de 2019 y es apoyado por Estados Unidos y varios países europeos, incluido Portugal.
Caracas ha denunciado que unos 7000 millones de dólares de sus activos están bloqueados en el exterior —en EE.UU. y Europa— y el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró recientemente que esos fondos hubieran bastado para comprar 30 millones de vacunas que necesita el país, de 30 millones de habitantes.
El país sudamericano denuncia que debido a las sanciones estadounidenses y europeas hasta ahora ha podido comprar menos de 1 millón de vacunas rusas y chinas, en medio de una segunda ola del virus.