Contramedidas: Moscú retira a empleados rusos de la embajada de Estados Unidos

Los funcionarios rusos han comenzado a implementar un paquete de sanciones contra Estados Unidos declarado la semana pasada. El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al subjefe de misión Bart Gorman, quien recibió una nota sobre la expulsión de diez miembros del personal de la misión estadounidense. Los diplomáticos, que fueron declarados personae non gratae, deben salir de Rusia antes del 21 de mayo. Esta es una respuesta de ojo por ojo a los pasos hostiles de Washington, explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores. El 15 de abril, los funcionarios estadounidenses introdujeron un paquete de sanciones, incluida la expulsión de diez diplomáticos rusos.

Al conceder a los diplomáticos estadounidenses un mes para salir del país, Moscú también actuó como ojo por ojo. Según las fuentes de Kommersant, las autoridades estadounidenses impusieron el mismo plazo para los diplomáticos rusos. Bajo las dos administraciones presidenciales anteriores, Barack Obama y Donald Trump, los diplomáticos rusos que fueron expulsados ​​de las misiones rusas tenían solo dos días.

La medida más vulnerable entre las contra-sanciones de Rusia anunciadas el 16 de abril será la prohibición de contratar rusos para la misión diplomática de Estados Unidos. Según fuentes de Kommersant en el Ministerio de Relaciones Exteriores, se está elaborando un mecanismo legal que pondrá fin a la práctica de la embajada estadounidense de contratar ciudadanos de Rusia y terceros países como personal administrativo y técnico. Rusia (en la época soviética) ya introdujo tales restricciones en 1986 y luego el embajador de Estados Unidos tuvo que ir a trabajar él mismo, mientras que su esposa tuvo que atender a los invitados en las recepciones.

Muchos rusos están trabajando ahora para la embajada de Estados Unidos en Moscú. En la situación actual, a la embajada estadounidense le resultará difícil reemplazar a los rusos por especialistas estadounidenses. Básicamente, la misión diplomática tendrá que buscar personal entre muy pocos ciudadanos estadounidenses, que se encuentran en Rusia o estudiar la experiencia de 1986, cuando las autoridades soviéticas introdujeron medidas similares, escribe el diario.

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