China promete contraatacar después de que Australia canceló el proyecto de la Franja y la Ruta de la seda en el estado de Victoria


El Ministerio de Relaciones Exteriores de China criticó la decisión de Australia de romper el acuerdo de la Franja y la Ruta firmado entre China y el estado de Victoria, calificando la medida de Canberra como un «retroceso histórico» en las relaciones bilaterales.

El jueves, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo a la prensa reunida que Pekín tiene la intención de « luchar resuelta y enérgicamente » contra la decisión de Canberra de cancelar la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China en Victoria, y pidió a Australia que revoque inmediatamente su decisión.

«China ha presentado representaciones solemnes a Australia y se reserva el derecho de responder más», afirmó, y agregó que las relaciones entre los dos países ya están enfrentando dificultades y seguirán sufriendo debido a esta medida.

Wang dijo que el acuerdo original con Victoria, que se acordó en un memorando de entendimiento en 2018, fue un paso positivo para las relaciones de los dos países. Sin embargo, afirmó que la decisión de Canberra de cancelar el acuerdo el miércoles ha «dañado gravemente la confianza mutua entre los dos países». Añadió: «China está muy insatisfecha y se opone firmemente».

La iniciativa de la ruta de la seda es un proyecto de varios billones de dólares que busca mejorar las rutas comerciales globales y prevé que China invierta en proyectos de infraestructura regionales y nacionales, desde un puerto en Pakistán hasta proyectos hidroeléctricos en Uganda.

Si bien el acuerdo no se había finalizado con Victoria, el proyecto habría visto una mayor participación de China en el desarrollo de la infraestructura del estado, así como desbloqueando nuevas áreas de cooperación en torno a la fabricación, la biotecnología y la agricultura.
El miércoles, la canciller Marise Payne usó sus poderes para revisar y cancelar el proyecto en el estado.

Las relaciones entre los dos países se han deteriorado enormemente durante el último año, impulsadas por el llamado del primer ministro australiano Scott Morrison a una investigación independiente sobre el origen de la pandemia Covid-19 y una decisión de excluir a las empresas chinas de los proyectos 5G del país.

China respondió con aranceles sobre el vino y los productos agrícolas.

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