El recién nombrado ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, Jakub Kulhanek, anunció un «período extremadamente difícil en las relaciones checo-rusas» durante su primera conferencia de prensa, reunida apenas 45 minutos después de su nombramiento. El evento, transmitido por los canales de televisión checos, contó con la presencia del primer ministro Andrej Babis.
«Las relaciones entre Rusia y la República Checa han entrado en un período extremadamente difícil, pero no debido a las acciones de la República Checa», dijo Kulhanek. «En los próximos días, debemos tomar [medidas con respecto a Rusia], junto con nuestros aliados. Pero, en estas circunstancias, debemos actuar con prudencia».
Praga alega la supuesta participación de Moscú en las explosiones del 2014 en el depósito de armas en el asentamiento de Vrbetice; Rusia no está de acuerdo. Ambos países ya han expulsado a unos 20 empleados de la embajada cada uno.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores recibirá al embajador ruso Alexander Zmeyevsky más tarde el miércoles. Posteriormente, informará a los periodistas sobre las medidas que tomará el país en respuesta a la expulsión de diplomáticos checos por parte de Rusia.
Antes de reunirse con Zmeyevsky, Kulhanek tendrá conversaciones por video con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reveló el ministro, y agregó que, el jueves, informará a los enviados de los estados miembros de la OTAN sobre los detalles de la investigación de las explosiones de Vrbetice. Antes del final de esta semana, el nuevo máximo diplomático mantendrá conversaciones con varios colegas de países de la UE y la OTAN.