Chile en volver nuevamente al estallido social después del anuncio de Piñera de objetar el tercer retiro de fondo de pensiones (+ Videos)

En medio de una pandemia que ha generado efectos desastrosos en la calidad de vida y en la economía, la decisión del Presidente de Chile, Sebastián Piñera, de llevar el proyecto que permite un tercer retiro de fondos de pensiones hasta el Tribunal Constitucional para objetarlo y rechazarlo generó una serie de reacciones políticas y sociales que se evidenciaron durante las últimas horas. Por un lado, desde el propio oficialismo salieron a criticar la presentación del requerimiento, mientras que la oposición anunció que ya iniciaron las tratativas para preparar un juicio político al mandatario. Por otro, en las calles fueron miles las personas que hicieron sonar sus cacerolas desde sus ventanas en distintos puntos del país sudamericano.

Sobre esto informa el medio local “El Desconcierto”.

En la noche del martes, el gobierno oficializó su intención de detener un tercer retiro de fondos de pensiones y llevar el proyecto al Tribunal Constitucional. La decisión despertó críticas en el mundo político y social. Además, apenas se hizo pública la información se convocó a través de redes sociales a cacerolazos en distintos puntos del país.

La iniciativa ya contaba con un calendario de tramitación en el Senado, acordado por los comités políticos y la presidenta de la instancia, Yasna Provoste. De esta forma, el proyecto será revisado en la Sala para sus análisis en particular el próximo jueves desde las 09.00 am, hora local y hasta su total despacho.

«Es nuestro deber velar porque las reglas que actualmente nos rigen sean respetadas y es por eso que presentamos un requerimiento al Tribunal Constitucional en relación a este proyecto que, nos asiste la convicción, atenta contra la calidad de vida de los chilenos en esa etapa que tal vez es la más importante de sus vidas, la vejez», dijo hoy el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa.

La decisión de llevar la iniciativa al a, lo que ya había sido manifestado por el Ejecutivo en múltiples oportunidades, fue catalogado como un «error político» por la oposición, quienes incluso volvieron a poner sobre la mesa la idea de un posible acusación constitucional en contra del mandatario.

La senadora Provoste sostuvo que «lamenta la decisión» del Ejecuto, ya que «esto cierra espacios a la deliberación política«, siendo lo primordial «atender a las necesidades de la ciudadanía».

«Creemos que la energía debe  colocarse en poder entregar respuestas a las familias en la situación de crisis como la que estamos viviendo. Soy muy respetuosa de las atribuciones que cada uno tiene y en ese sentido el que el Presidente recurra al Tribunal Constitucional forma parte de sus atribuciones, pero también con la misma claridad quiero señalar (…) que el Congreso tiene todas las facultades para presentar iniciativas en materia de reformas constitucionales», agregó.

Además insistió en que el poder Legislativo también tiene facultades constituyentes: «No estamos disponibles a que el Ejecutivo crea que tiene un monopolio, porque la actual constitución así no lo establece».

De igual forma afirmó que luego del anuncio la tramitación va a mantener la citación «hasta el total despacho de la ley», es decir, no se detendrá el avance del proyecto.

Acusación constitucional

Más dura fue la diputada de la FRVS (Federación Regionalista Verde Social), Alejandra Sepúlveda, quien acusó una «falta de realismo, de entender lo que le está pasando a los chilenos y chilenas». «Esta es una estupidez política de proporciones, yo creo que nunca vista en tiempos de pandemia, donde tenemos la mayor cantidad de personas en cuarentena, donde los instrumentos del Estado no han dado el ancho», agregó.

«Es por eso que estamos coordinando hoy entre las bancadas de Oposición para tener todos los antecedentes para una posible Acusación Constitucional contra el Presidente de la República», sostuvo.

No fue la única parlamentaria que aludió a iniciar un juicio político contra el mandatario, la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo afirmó que «el Presidente de la República es un irresponsable, él bien sabe las consecuencias que puede tener en el aumento del descontento social, pero también en el agravio que genera en las familias el impedir que les llegue su tercer retiro».

«Nosotros vamos a estar obviamente a disposición de esta acusación constitucional, pero también creo que aquellos parlamentarios y parlamentarias que han hecho anuncios e incluso presidentes del partido que han hecho anuncios sobre acusaciones constitucionales que después no cumplen o que no cuentan con sus votos en ambas cámaras, deberían también ser responsables en empujar este tipo de acusaciones hasta el final», aseguró.

Por su parte el diputado de la Democracia Cristiana, Gabriel Silber, también apoyó la idea: «Esto es finalmente una afrenta, en este caso, al país y obviamente vamos a activar a partir de mañana un equipo jurídico de manera transversal con parlamentarios de oposición para también comenzar efectivamente a gatillar nuestras facultades y acciones constitucionales como hemos dicho».

El diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, afirmó en el mismo sentido que «esto representa un total desprecio contra las necesidades de nuestro pueblo. Si el Presidente Piñera va al TC nosotros tenemos que ir a una acusación constitucional. Hoy día este señor no está en condiciones de seguir gobernando el país. Su irresponsabilidad, su desidia su total falta de sensibilidad respecto de los problemas que tienen las familias chilenas lo hacen incalificado para seguir gobernando nuestro país».

Críticas desde el oficialismo

Incluso, la decisión fue criticada desde las fuerzas políticas aliadas del Presidente. El candidato presidencial de Renovación Nacional y ex ministro de Piñera, Mario Desbordes, afirmó que «creo que el gobierno, mi gobierno comete un error. Creo que si el Tribunal Constitucional resuelve bloquear este proyecto, el derrotado no va a ser la diputada, el diputado, el candidato o la candidata A, B o C, es la gente de clase media que no está recibiendo las ayudas del Estado o no le están llegando en cantidad suficiente».

El diputado de RN (Renovación Nacional), Andrés Celis, afirmó sentirse «preocupado» por la presentación del requerimiento. «Le hago un llamado (al Presidente) de manera pública que por favor converse con los senadores para poder llegar a un acuerdo en aquellos puntos que él considere, cuestión que yo no comparto del todo, que habría algún vicio de inconstitucionalidad», sostuvo.

«Le pido Presidente, por favor, converse, dialogue, para sacar un buen proyecto de ley que en definitiva vaya en ayuda directa a la clase media que hoy día se siente abandonada y, además, pensando en la paz social», agregó.

De la misma forma la diputada Paulina Núñez, afirmó a través de redes sociales que la presentación del requerimiento es un «error político del gobierno al ir al TC sin proyecto alternativo. En el segundo retiro se avanzó de esa forma y hoy no hubo disposición. El camino no es seguir aumentando el monto del IFE, sino llegar con dinero a quienes no han recibo ningún IFE. Espero el Senado acuerde con el gobierno ayuda universal».

A esto se sumó el diputado Eduardo Durán, quien sostuvo que la decisión «es jugar con fuego, pero también es jugar con el drama y la vida de la gente de clase media y que necesita ayuda para sobrevivir. Le pido al Presidente que sea humilde, que reflexione, escuche a la gente y se retracte de una decisión que pone en jaque la paz social. No quiero que volvamos a decir que no lo vimos venir».

También, el presidente del PRI (Partido Regionalista Independiente), Rodrigo Caramori, sostuvo que «lo que señalamos, al igual que Mario Desbordes y varios legisladores y personeros de nuestro sector, es que en el actual momento de emergencia que vive el país debemos ponernos del lado de la gente y no de la élite o de tecnócratas».

Cacerolazos

Mientras tanto, en las calles de distintos puntos del país se registraron cacerolazos en contra de la decisión del Presidente. Apenas salió el ministro Ossa a oficializar el ingreso del requerimiento se hicieron llamados a hacer sonar las cacerolas como forma de rechazo.

Las protestas comenzaron pasadas las 20.00 horas y se compartieron registros de las manifestaciones a través de redes sociales. Incluso, en Pudahuel Sur fue se realizaron barricadas encendidas para mostrar el descontento.

El cacerolazo se repitió en diversas comunas de la capital y en ciudades como Copiapó, Valparaíso, Iquique, Concepción, entre otras.

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