El caza supersónico soviético MiG-31 se puso en servicio en 1981, pero después de varias actualizaciones continúa realizando misiones de combate en condiciones modernas.
El caza MiG-31, capaz de acelerar a Mach 2,83 y elevarse a una altitud de 24 kilómetros, estaba originalmente destinado a destruir misiles de crucero y satélites de vuelo bajo. Los expertos chinos en las páginas de Sohu hablaron sobre las nuevas capacidades de la aeronave después de la última modernización.
Gracias a la modernización, el MiG-31 todavía no solo está en servicio, sino que también recibió la oportunidad de realizar nuevas tareas. El MiG-31K se ha convertido en el portador del misil hipersónico “Kinzhal” y el MiG-31BM podrá luchar contra los misiles hipersónicos del enemigo. Para hacer esto, está armado con misiles R-37 con un alcance de 300 kilómetros. Estos misiles son capaces de alcanzar una velocidad de Mach 6, la más alta del mundo entre los misiles de aviones.
La estación de radar “Zaslon-M” permite al caza rastrear simultáneamente hasta 24 objetivos y atacar diez. La distancia máxima de detección de objetivos de este radar es de 320 kilómetros y el impacto es de 280 kilómetros. Según estos parámetros, el MiG-31 no tiene paralelos en el mundo.
El sistema de control de fuego era tan avanzado y complejo que los diseñadores decidieron hacer el MiG-31 de doble cabina. Un piloto tiene el control de la aeronave, mientras que el otro está a cargo del radar y el sistema de control de fuego. Los expertos chinos confían en que este avión pueda convertirse en un actor clave en el combate aéreo moderno, aunque hasta ahora no ha tenido que participar en batallas reales.
Las tripulaciones del MiG-31BM realizaron previamente ejercicios de vuelo tácticos sobre el Océano Pacífico. Según informes de los medios, los vuelos se realizaron a altitudes medias, bajas y extremadamente bajas. Durante el ejercicio, estuvo involucrado todo el arsenal de armas militares del MiG-31BM. Los objetivos imitaban aviones enemigos y otros medios de ataque aéreo.