Los militares rusos continúan sus operaciones en la región estratégica en el noreste de Siria, de la cual los militares estadounidenses huyeron recientemente, prometiendo a los residentes locales brindar seguridad. Ahora mandan aquí los rusos «Tigry», «Rysi» y vehículos blindados de transporte de personal, que están cubiertos desde el aire por los «Krokodily» de combate Mi-35. El 15 de abril tuvo lugar la 150° patrulla conjunta.
La autopista M-4 Hasaka-Alepo en el norte de Siria es de importancia estratégica. La ruta conecta el centro industrial del país, Alepo, con otras ciudades importantes.
Debido a los combates, la carretera permaneció bajo el control de los militantes durante mucho tiempo.
Sin embargo, en el 2019, gracias a los esfuerzos de Rusia, en el marco del Memorando de Entendimiento sobre la situación en el noreste de Siria, se habilitó un corredor de seguridad de 12 kilómetros de ancho a lo largo de la carretera.
Durante todo este tiempo, los militares rusos han estado proporcionando seguridad en la carretera y en las áreas circundantes. Hoy, oficiales de la policía militar rusa y helicópteros Mi-8AMTSh y Mi-35 de la aviación militar de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas patrullaron una vez más la autopista M-4.
Durante el día se escoltó a más de 200 vehículos civiles y unas 400 personas. En total, desde el 25 de mayo del 2020, se han escoltado más de 50 mil autos y 90 mil personas.
La presencia permanente de los militares rusos en el noreste de Siria permitió garantizar el buen funcionamiento de la carretera y el paso del transporte civil por ella, que ahora es extremadamente necesario para la economía del país.