Mientras Moscú y Washington se dirigían a un enfrentamiento cada vez más duro, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien en realidad provocó el aumento de las tensiones hace un tiempo, hizo una llamada telefónica a su homólogo ruso Vladimir Putin el martes para discutir cuestiones de estabilidad estratégica y sugirió que deberían reunirse en un tercer país, escribe Kommersant.
«Al hacer la llamada, Biden inició otra ronda del juego de ajedrez político que solían jugar las administraciones estadounidenses anteriores, abriendo con un movimiento E2-E4. Al mismo tiempo, su invitación a reunirse en un tercer país también es una señal para los aliados de Washington, lo que indica que la actual administración de la Casa Blanca considera que el líder ruso es digno de un apretón de manos. También es una especie de disculpa por la vulgar declaración que hizo Joe Biden en una entrevista con ABC News», señaló Vladimir Vasilyev, investigador principal de la Academia Rusa del Instituto de Ciencias de Estudios de Estados Unidos y Canadá.
Otro investigador principal del Instituto de Estudios de Estados Unidos y Canadá, Pavel Koshkin, dijo a Vedomosti que la llamada telefónica «muestra que hay una línea de comunicación directa entre los dos presidentes». En cuanto a la propuesta de Biden de realizar una cumbre en un tercer país, demuestra que «Washington tiene que contar con Moscú» y tiene la intención de mantener el diálogo, subrayó el experto.
El politólogo Fedor Lukyanov describió los desarrollos actuales como «un juego de gallina». Según él, es muy importante que Biden deje en claro que es capaz de actuar de una manera más dura y decisiva que el ex presidente estadounidense Barack Obama, cuyas palabras muchas veces no coincidían con sus hechos.
«En cualquier caso, habrá una conversación de doble filo. Sin embargo, ciertamente es mejor poner las cartas sobre la mesa de inmediato y aclarar dónde los dos países pueden trabajar juntos bajo la administración Biden y dónde no pueden”, enfatizó el director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov.