El gobierno mexicano ha emitido una advertencia a nueve estados, incluida su capital, Ciudad de México, advirtiéndoles que un dispositivo capaz de causar “lesiones mortales” si se maneja de manera inadecuada llegó a manos de ladrones.
Equipos de radiografía industrial fueron sustraídos en un “robo violento” de un camión cerca del municipio de Teoloyucan en el estado de México en la madrugada del domingo, informó el gobierno en un comunicado.
No se han hecho públicos detalles sobre el incidente y, según los informes, los perpetradores no identificados aún están prófugos. El equipo fue robado cuando los ladrones secuestraron su camioneta, una Toyota Hilux.
El hecho provocó una preocupación particular entre las autoridades mexicanas ya que el dispositivo robado contiene una fuente altamente radiactiva de Iridium-192. Si se saca de un contenedor seguro especial, esta fuente podría causar “lesiones permanentes” a cualquier persona que tenga contacto directo con ella durante unos minutos, advierte el comunicado del gobierno.
En caso de que [uno] permanezca en contacto directo con la fuente durante horas o días, sus efectos pueden ser fatales.
La Comisión Nacional de Seguridad y Salvaguardias Nucleares (CNSNS) de México denunció el incidente a la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), que a su vez puso en alerta a las unidades de protección civil de nueve estados mexicanos
No está claro si el dispositivo era el objetivo de los ladrones o si estaban al tanto de su existencia. El dispositivo, descrito como un proyector de fuente de rayos gamma, fue producido por una empresa estadounidense, QSA Global, que se especializa en el suministro de «fuentes de radiación de alto rendimiento utilizadas en dispositivos de prueba no destructivos, registro de pozos de petróleo (OWL), procesos industriales y investigación médica.»
El gobierno mexicano instó a cualquier persona que encuentre el equipo robado, que parece una pequeña caja amarilla con asa, a mantenerse alejado de él. También se debe establecer un perímetro de 30 metros alrededor del dispositivo en caso de que se encuentre, agrega el comunicado.
También se ordenó a las autoridades que hicieran un registro de todas las personas, incluidos civiles y socorristas, que podrían «haber sido localizados dentro del radio de seguridad» una vez que se encontró el dispositivo.
Si bien es bastante poco común, los delitos relacionados con materiales radiactivos, que se utilizan principalmente en varios tipos de equipos de medición, todavía ocurren en todo el mundo. En 2018, la «desaparición» de un dispositivo industrial provocó una búsqueda frenética en Malasia.
En 2019, un medidor de densidad de humedad portátil que contenía fuentes selladas de material radiactivo fue robado de un sitio de construcción en el estado de Colorado, EE. UU. En 2020, un dispositivo similar desapareció de un sitio de construcción en la ciudad australiana de Adelaida. En ambos casos, los incidentes solo provocaron alertas locales.