El líder del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, está presionando para que se impongan sanciones más duras contra Rusia si aumentan las tensiones en el Donbass. Moscú está «jugando con fuego» con su concentración militar cerca de la frontera con Ucrania, poniendo a prueba la paciencia de Occidente, afirmó. Según el político, la UE puede excluir a Rusia del sistema SWIFT o congelar las cuentas de los oligarcas rusos, señala Nezavisimaya Gazeta.
Anteriormente, varios líderes europeos, incluida la canciller alemana, Ángela Merkel, expresaron su preocupación por el despliegue de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania. El Kremlin señaló en respuesta que las tropas se están moviendo en suelo ruso y tienen pleno derecho a hacerlo.
A lo largo de los años del conflicto del Donbass, las posiciones de las partes no han cambiado, apunta el diario en su análisis de la situación. Rusia insiste en que no es parte en conflicto y sólo se ve obligada a reaccionar a la actividad de los «cabezas calientes» en Kiev. Ucrania, por su parte, afirma que todas sus acciones responden a la presencia militar de Rusia en la región. Los estados occidentales tienden a apoyar la postura de Kiev, y las conversaciones del “Cuarteto de Normandía” no han producido ningún resultado, principalmente debido a las tensiones generales en las relaciones entre Moscú y Occidente. Es difícil imaginar que Rusia retirara las tropas por temor a las sanciones, señala Nezavisimaya Gazeta, ya que contradeciría la línea de política típica del presidente ruso Vladimir Putin: nunca actúa bajo presión o al menos evita movimientos que puedan interpretarse como acción tomada bajo presión.
Manfred Weber también señaló que el deterioro de la salud de Alexey Navalny también puede servir como pretexto para endurecer las sanciones. Parece que Rusia querría evitar crear nuevos focos de tensiones en las relaciones con Occidente teniendo en cuenta el estado actual de las cosas, sin embargo, Moscú ya ha marcado su rumbo en lo que respecta a Ucrania, dice el diario.
Al mismo tiempo, el gobierno ruso no teme las sanciones que se avecinan. La élite gobernante ya ha sobrevivido a varias oleadas de restricciones y se ha acostumbrado a esta nueva normalidad. Además, las fuerzas de seguridad parecen beneficiarse del aparente conflicto con Occidente, ya que en su opinión pueden gobernar el país de manera más eficiente en esta situación, concluye el diario.