Rusia se opone a transferir las negociaciones del Grupo de Contacto Trilateral (TCG) sobre el acuerdo del Donbass desde Bielorrusia a Polonia, dijeron a Izvestia fuentes de los círculos diplomáticos rusos. Según uno de ellos, las declaraciones de Kiev sobre la supuesta naturaleza antidemocrática de Bielorrusia y su inaceptabilidad como plataforma para las conversaciones no son más que una estratagema para «desviar el foco de atención del estancamiento actual del grupo». Este punto muerto condujo al reciente estallido sin precedentes en el Donbass. Los asesores del formato de Normandía abordarán este problema y su próxima reunión está programada para el 19 de abril.
No está claro qué opina Polonia sobre este concepto. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia no respondió a una solicitud de Izvestia preguntando si Varsovia está lista para albergar el Grupo de Contacto Trilateral. Los participantes europeos del formato de Normandía-Alemania y Francia-tampoco ofrecieron ninguna respuesta concreta. El Ministerio de Relaciones Exteriores francés señaló que los miembros del Grupo de Contacto Trilateral eligen ellos mismos el lugar para sus reuniones.
En medio del agravamiento de la situación en la zona de combate desde el 26 de marzo, se han producido conversaciones sobre el aplazamiento de las negociaciones. La comunidad de expertos señaló que la situación en el Donbass está tan agravada que ni siquiera los participantes en la reunión podrán garantizar un resultado favorable de las negociaciones.
«En este momento, la situación está tomando un giro tan brusco y rápido que es absolutamente imposible hacer predicciones», dijo a Izvestia el director del Centro de Estudios Políticos y Conflictología de Kiev, Mikhail Pogrebinsky. Según el comentarista, lo que realmente puede reducir la tensión aquí son las negociaciones entre Moscú y Washington. Si las partes están dispuestas a tener en cuenta los intereses mutuos, será posible hablar con más calma sobre lo que está sucediendo.