Las autoridades de muchos estados de EE.UU. están posponiendo pedidos de cientos de miles de dosis de vacuna contra el nuevo coronavirus destinado a ellos, a pesar del alto número de contagios en el país. Así lo afirma un artículo publicado el sábado en The Washington Post.
Los estados deben solicitar al gobierno federal las dosis del medicamento a las que tienen derecho, según la cantidad de adultos estadounidenses que viven en su territorio así como las existencias disponibles en los almacenes, que se reponen periódicamente. Como señala el periódico, las autoridades estatales mencionan varias razones para este tipo de demoras en el contexto de la alta tasa de propagación del nuevo coronavirus. Por lo general, señalan problemas causados por el uso de una vacuna de dos componentes, el rechazo de la población a vacunar, problemas de personal y problemas de comunicación entre las autoridades locales y el gobierno federal.
Como señala el periódico, la semana pasada, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, pidió a la Casa Blanca que considerara enviar más dosis de la vacuna a su estado. Representantes de la administración estadounidense se sorprendieron con esta solicitud debido a que el estado en ese momento no había enviado una solicitud de 360 mil dosis de vacuna destinadas a ella. Además, escribe el diario, las autoridades de Indiana y Texas ordenaron cerca del 90% de las dosis de la vacuna que se les asignaron, dejando 306 mil y 673 mil dosis del fármaco en los almacenes, respectivamente. Otros 13 estados no han ordenado un total de 100.000 dosis de la vacuna prevista.
La administración de Washington está preocupada por esta situación y está estudiando posibles salidas. Al mismo tiempo, la Casa Blanca se niega a presionar a las autoridades locales, «castigar a algunos estados y alentar a otros» en este asunto, explica el diario. Antes de dejar el cargo, el 45° presidente de los EE.UU., Donald Trump, introdujo en enero un llamado esquema de incentivos, que recompensa a los estados con dosis adicionales de vacuna si solicitan rápidamente los medicamentos asignados. La administración del actual líder estadounidense Joe Biden ha abandonado este enfoque.
Según la Universidad Johns Hopkins, que calcula en base a información de las autoridades federales y locales, se han detectado más de 31 millones de casos de infección por coronavirus en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, más de 561 mil personas han muerto. El país ocupa el primer lugar del mundo en ambos indicadores.