Rusia subraya al presidente de Siria su firme apoyo a la soberanía y la integridad territoriales del país árabe y los pasos para acabar con la guerra.
El enviado especial del presidente ruso para Siria, Alexander Lavrentiev, junto a la delegación que lo acompaña, se reunió el jueves con el mandatario sirio, Bashar al-Asad, en Damasco (capital) y rechazó cualquier medida que ponga en riesgo la soberanía del país árabe y socave los esfuerzos destinados a eliminar a los grupos terroristas que operan en este territorio.
Reiteró, además, la firme voluntad de Moscú para continuar la cooperación bilateral con Damasco a fin de neutralizar los efectos de las sanciones y políticas que ciertos países occidentales adoptan contra Siria.
En este sentido, las dos partes abordaron la presión que Estados Unidos y sus aliados occidentales ejercen con el objetivo de obstaculizar el trabajo del Comité de Debate de la Constitución, que intenta crear un ambiente constructivo a fin de plasmar una solución política a la crisis siria.
La contribución rusa a la lucha contra el terrorismo en Siria ha dado resultados muy provechosos, pues tras nueve años de conflicto, el Ejército ya controla más del 90 por ciento del territorio y está a punto de alcanzar la victoria final.
Esto mientras, EE.UU. so pretexto de luchar contra el terrorismo en Siria, ha desplegado cientos de sus fuerzas en el suelo sirio y enviado armas y otras ayudas militares a los terroristas y los militantes kurdos en respaldo a sus intentos separatistas en el norte del país árabe.
El oro negro ha convertido Siria en un lugar atractivo tanto para EE.UU. como para su aliado israelí, entre otros, de tal manera, que el crudo podría ser el factor más importante del comienzo y la prolongación de la crisis en el país árabe, que desde 2011 enfrenta un conflicto armado provocado por grupos armados y organizaciones terroristas.