El líder norcoreano, Kim Jong Un, instó a los funcionarios del partido gobernante a emprender otra «Ardua Marcha» de trabajo y sacrificio, informaron los medios estatales el viernes, vinculando la actual crisis económica con un período de la década de 1990 de hambruna y desastre.
«Marcha ardua» fue un término adoptado por los funcionarios para movilizar a los ciudadanos durante una hambruna que mató a hasta 3 millones de norcoreanos después de la caída de la Unión Soviética, que había sido uno de los principales patrocinadores de los fundadores comunistas de Pyongyang.
A menudo se habla del período como un evento histórico, pero la aparente comparación de Kim con los problemas actuales se produce después de que a principios de semana dijera que el país enfrenta la «peor situación».
Sus comentarios fueron hechos en un discurso el jueves en la clausura de una conferencia para funcionarios de bajo nivel del Partido de los Trabajadores de Corea (WPK), donde los había exhortado a ser más proactivos y responsables en la realización del nuevo quinquenio económico del país plan, adoptado en un congreso del partido en enero.
«Decidí pedirle a las organizaciones del WPK en todos los niveles … que libren otra ‘Arduo Marcha’ más difícil para aliviar a nuestra gente de la dificultad, aunque sea un poco», dijo Kim, según un informe del estado. agencia de noticias KCNA.
El partido debe recompensar la lealtad de la gente y convertirse en un verdadero «sirviente» para ellos, dijo.
Corea del Norte no ha informado de un solo caso confirmado del nuevo coronavirus, pero los funcionarios estadounidenses y surcoreanos han puesto en duda la noción de que haya escapado del COVID-19.
El país puso fin a casi todos los viajes transfronterizos, restringió el comercio a un mínimo e impuso otras restricciones para evitar un brote.
Esas medidas, combinadas con las sanciones internacionales en curso impuestas por los programas de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte, han afectado a la economía del país y han suscitado preocupaciones por la crisis humanitaria.
Un panel independiente de expertos que monitorea las sanciones de la ONU informó recientemente que los grupos de ayuda internacional estaban luchando para llegar a mujeres y niños vulnerables dentro de Corea del Norte debido a los cierres pandémicos, dejando potencialmente a cientos de miles sin acceso a los nutrientes necesarios.
Un funcionario del Ministerio de Salud Pública de Corea del Norte emitió un comunicado el martes en el que niega que ningún niño padezca desnutrición y que esos informes pretenden empañar la imagen del país.