Rusia, Ucrania y las Repúblicas Populares del Donbass están intercambiando críticas sobre la situación en estas últimas. Para Ucrania, el deterioro de la región es un nuevo pretexto para plantear la cuestión de la adhesión a la OTAN. El Kremlin declaró que este movimiento de Ucrania solo empeoraría la crisis.
Según el politólogo Evgeny Minchenko, todas las medidas adoptadas por Rusia (incluida una concentración demostrativa de tropas en la frontera) son un intento de evitar una fase caliente del conflicto y demostrar su voluntad de proteger a los ciudadanos de las Repúblicas Populares del Donbass, cientos de miles de los cuales han obtenido la ciudadanía rusa.
«Esta historia no es cómoda para Moscú. Tácticamente, podría traer algunos beneficios políticos internos, como unirse en torno a la bandera y unirse contra un enemigo externo, pero estratégicamente, esto solo conlleva gastos adicionales y tensiones adicionales en las relaciones con Occidente. Está claro que pase lo que pase allí, Moscú será declarado culpable», dijo Minchenko.
El comentarista coincide en que esta exacerbación podría ser ventajosa para Ucrania a la hora de renovar los lazos con Estados Unidos. Según él, ahora se están desarrollando tres escenarios: más ruido de sables, que no resultará en nada, un conflicto de baja intensidad, que terminará con el establecimiento de las fronteras actuales en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. y finalmente, una ofensiva de las tropas ucranianas, que atraerá a las fuerzas rusas al conflicto y esto aumentará seriamente las posibilidades de que Moscú reconozca a la RPD y la RPL.
Ninguna de las partes está interesada en acciones de combate masivos, dijo Alexander Gushchin, profesor titular de la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia. Para Rusia, una escalada militar en el Donbass corre el riesgo de nuevas sanciones y empeoramiento de las perspectivas contra su proyecto de gas clave, el “Nord Stream 2”. Para Ucrania, esto también plantea peligros, ya que es poco probable que el ejército resista un conflicto a gran escala, señaló Guschin. El experto ruso Vadim Karasev coincide en que no se vislumbra un gran conflicto en el horizonte.