Manifestantes de organizaciones de mujeres y LGBT protestaron frente al edificio del parlamento israelí en Jerusalén el martes, mientras los miembros de la 24a Knesset tomaban juramento.
Los organizadores de la protesta están preocupados por la posible inclusión de partidos políticos de extrema derecha como Noam y Otzma Yehudit, que obtuvieron un escaño en las elecciones celebradas el 23 de marzo, en cualquier nuevo gobierno de coalición que se forme.
«Estamos muy preocupados por las ideologías de extrema derecha que se apoderan de la centroderecha en Israel, que es parte de un fenómeno global que está socavando y poniendo en peligro la democracia», explicó el rabino Noa Sattath, director del Centro de Acción Religiosa de Israel, un grupo de defensa relacionado con el Movimiento Israelí por el Judaísmo Progresista.
«Está sucediendo en todo el mundo, y también está sucediendo hoy en Israel con los partidos supremacistas judíos y misóginos ganando terreno y ganando fuerza», agregó Sattath.
Bracha Barad, directora ejecutiva del grupo de derechos de las mujeres de Kulan, expresó su preocupación por algunas de las opiniones de los políticos en la Knesset:
«El parlamento israelí tiene representantes que tienen muy, muy malas opiniones de personas como yo, que son mujeres o LGBT, o discapacitados».
«Hay personas en la Knesset en estos días que piensan que la violencia contra las minorías debe institucionalizarse y que la culpabilización de las víctimas y la vergüenza de las putas deben institucionalizarse en nuestra legislación y eso es algo que no podemos dejar pasar sin protestar», comentó Barad.
El primer ministro y líder del partido Likud, Benjamin Netanyahu, recibió la tarea de formar un gobierno de coalición por parte del presidente Reuven Rivlin más temprano ese día.
Desde abril del 2019, los israelíes han ido a las urnas para participar en las elecciones nacionales en cuatro ocasiones, y las últimas elecciones dejaron al Likud de Netanyahu y a sus patrocinadores actuales, que incluyen la alianza del Partido Sionista Religioso de la que son miembros Noam y Otzma Yehudit, nueve escaños menos que una mayoría parlamentaria.
El bloque anti-Netanyahu liderado por Yair Lapid y su partido Yesh Atid tampoco alcanza la mayoría.
Si Netanyahu no logra asegurar un gobierno dentro de los 28 días, y una posible extensión posterior de dos semanas, Rivlin puede nominar a otro candidato para intentar o enviar la decisión a la propia Knesset, lo que probablemente resulte en otra elección nacional para resolver el estancamiento.