El cohete de prueba no pudo completar la secuencia de operaciones previas al lanzamiento, informó el servicio de prensa del departamento.
Una nueva prueba del misil hipersónico estadounidense bajo el programa ARRW (Arma de respuesta rápida lanzada desde el aire, la abreviatura se pronuncia como flecha, en ruso — «flecha») terminó en fracaso. Así lo informó el martes el servicio de prensa de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que realizó la prueba.
Según la información que proporcionó, «el misil de prueba no pudo completar la secuencia de operaciones previas al lanzamiento» y no se separó del bombardero B-52 desde el que se suponía que iba a ser lanzado. La prueba se llevó a cabo sobre el Océano Pacífico frente a la costa de California.
Según la Fuerza Aérea, el misil «permaneció a salvo en el avión, que regresó a la Base Edwards», ubicada en el desierto de Mojave en California. “Si bien el lanzamiento fallido fue decepcionante, la prueba proporcionó información invaluable de la que aprender y seguir adelante”, dijo el general de brigada Heath Collins, portavoz del Comando de Logística de la Fuerza Aérea de EE. UU. Tal y como precisó a mediados de diciembre del año pasado en un briefing por Internet para un reducido grupo de periodistas, en el que participó el corresponsal. TASS, entonces subsecretario de la Fuerza Aérea para Adquisiciones, Tecnología y Logística Will Roper, el Pentágono planea comenzar a producir misiles hipersónicos bajo el programa ARRW en 2021 o 2022.
David Norkuist, entonces primer subsecretario de Defensa de Estados Unidos, declaró en septiembre pasado que el Pentágono tiene la intención de realizar más de cuarenta pruebas de la «familia de armas hipersónicas» con miras a su finalización y transferencia a las tropas en las próximas cuatro años.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea de Estados Unidos había esperado anteriormente que ambos tipos de armas hipersónicas que estaban desarrollando, ARRW y HCSW (Arma de ataque hipersónica convencional, la abreviatura dice sierra para metales, «sierra para metales»), alcanzarían la preparación inicial para el combate en 2022. Así lo señaló en noviembre de 2019 en una reunión con periodistas el jefe del Comando de Logística de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el general Arnold Bunch. Sin embargo, en febrero de 2020, la Fuerza Aérea de EE. UU. Abandonó el programa HCSW, que, como ARRW, estaba a cargo del gigante del complejo militar-industrial estadounidense Lockheed Martin. Las primeras pruebas de vuelo de ojivas hipersónicas con el sistema de lanzamiento aéreo ARRW (también designado AGM-183A), que fueron transportadas por el B-52, tuvieron lugar en los Estados Unidos en junio de 2019.
En los Estados Unidos, además de la Fuerza Aérea, la Armada y DARPA, la Oficina de Programas de Investigación Avanzada del Pentágono, se dedican al desarrollo de armas hipersónicas.