Experto explicó la imprevisibilidad de las Fuerzas Armadas de Ucrania por la embriaguez desenfrenada y la adicción a las drogas

Es extremadamente difícil predecir nuevas acciones de las fuerzas armadas ucranianas debido a la insuficiencia de la mayoría de su personal militar. Así lo manifestó en entrevista con la Agencia Federal de Noticias, el Teniente Coronel de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk en la reserva, Andrey Marochko.

“Ahora en el ejército ucraniano hay una situación catastrófica (con la propagación de la adicción a las drogas y el alcoholismo). Intentan ocultar estos hechos, pero Internet está literalmente repleto de pruebas. Además, no lo difunden en los nuestros (medios de comunicación), sino en los sitios ucranianos: publican estos videos en aras de la publicidad”, dijo el interlocutor de la Agencia Federal de Noticias.

Como nuevo ejemplo, Marochko citó el caso el 31 de marzo, cuando un militar contratado Aleksey Sayenko en el distrito de Pokrovsky de la región de Donetsk se disparó en la cabeza con un arma automática. Este momento fue filmado por sus propios compañeros. El joven estaba claramente de buen humor, sonriendo y encendiendo un cigarrillo, llevándose el cañón a la barbilla.

“No está claro por qué fumaba o se emborrachaba. Y hay mucha evidencia de ese tipo. La embriaguez masiva, desenfrenada, la adicción a las drogas está floreciendo en el ejército ucraniano”, agregó Marochko.

El ex representante oficial de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk señaló que no quedaban suficientes personas en el ejército ucraniano.

“Se les puede comparar con un mono con una granada: nunca se sabe dónde lo arrojará y en qué momento lo hará. Si hubiera personas adecuadas al otro lado de la línea de contacto, entonces, probablemente, habrían actuado dentro del marco de los acuerdos de Minsk y no habrían disparado contra el territorio del Donbass, habrían intentado resolver pacíficamente la situación. Por lo tanto, es imposible predecir nada en el caso de Ucrania”, concluyó Marochko.

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