Las autoridades de Florida están tomando medidas urgentes en un intento por evitar un desastre ambiental.
Están tratando de evitar la destrucción del embalse donde anteriormente se encontraba la planta de fosfato.
En caso de un colapso, una pared de agua de 6 metros se precipitará hacia las áreas residenciales cercanas.
El gobernador de Florida, Ron Desantis, declaró el estado de emergencia y ordenó la evacuación de más de 1.000 residentes locales en el condado de Manachi, cuyas casas están en las inmediaciones de la instalación de almacenamiento de emergencia, informa ABC News.
En conversación con periodistas, Desantis explicó que las autoridades estatales están tratando de prevenir un «escenario verdaderamente catastrófico» y al mismo tiempo se preparan para enfrentar el desarrollo desfavorable de los hechos.
Los ingenieros drenan más de 100 millones de litros de agua del depósito todos los días. En total, el depósito de emergencia de la planta de fosfato de Piney Point contiene más de 1.200 millones de litros de agua tóxica.