Se suponía que los agentes de la ley en Minneapolis, Minnesota, no usarían una técnica de asfixia dura durante el arresto del afro estadounidense George Floyd en mayo del 2020. Esta opinión fue expresada el viernes por un empleado del departamento de policía de la ciudad, Richard Zimmerman, quien testificó en el juicio en curso en este caso.
Dichos procedimientos comenzaron el 8 de marzo. El acusado es un ex oficial de policía, Derek Shovin, quien, el 25 de mayo del año pasado, usó un estrangulamiento en el arresto de Floyd. El afro estadounidense murió poco después. El 26 de mayo, Chauvin y otros tres agentes de la ley que participaron en el arresto de Floyd fueron despedidos. El imputado está acusado de homicidio involuntario. Si es declarado culpable, podría ser condenado a una pena de prisión de hasta 40 años.
Zimmerman dirige el departamento de investigación de homicidios. Es el empleado más antiguo del Departamento de Policía de Minneapolis. Según el policía, «no había absolutamente ninguna necesidad» de que Chauvin presionara su rodilla en el cuello de Floyd, que yacía esposado en la acera. «Si pone una rodilla en el cuello de una persona, puede morir», agregó Zimmerman. Hizo hincapié en que la policía nunca le había enseñado tales técnicas.
El ex jefe de policía de Chauvin, David Plioger, habló en el juicio del jueves. Señaló que debería haberle quitado antes la rodilla del cuello al detenido. «Cuando Floyd dejó de resistirse, pudieron dejar de sujetarlo», dijo Plioger, refiriéndose a las fuerzas del orden.
Después de la muerte del afro estadounidense en los Estados Unidos, hubo protestas y disturbios masivos. Para restablecer la calma, la Guardia Nacional de EE.UU. se unió a las agencias policiales locales. En unas 40 ciudades, incluidas Washington y Nueva York, se impusieron toques de queda.