El vicepresidente del Consejo de la Federación de Rusia (cámara alta del parlamento) Konstantin Kosachev ha sugerido abstenerse de cerrar el Centro Cultural Ucraniano en Moscú, al elegir las medidas de respuesta que deben seguir.
El Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania impuso anteriormente sanciones a 11 empresas rusas, incluida la oficina de Kiev de la Agencia Federal Rusa para Asuntos de la CEI, Compatriotas que viven en el extranjero y Cooperación Humanitaria Internacional, lo que implica la prohibición de su funcionamiento, informó el periódico en línea Ukrainskaya Pravda el viernes citando una fuente en el ente.
«En tales casos, generalmente se toman medidas de ojo por ojo. Debemos responder. Sin embargo, si fuera por mí, al elegir las medidas de respuesta, deberíamos abstenernos de cerrar el Centro Cultural Ucraniano en Moscú. <…> Los contactos entre la gente, ante todo humanitaria, no debería verse afectados por la idiotez de las autoridades ucranianas», escribió Kosachev en su página de Facebook el sábado.
Describió esa decisión como «otro ejemplo de la constante degradación de las autoridades ucranianas en su política hacia Rusia».
«La intención de Zelensky de resolver el conflicto en el sureste durante la campaña electoral se recuerda muy bien. Él tuvo una oportunidad, era necesario iniciar un diálogo con los residentes de la RPD y la RPL, y, con base en sus resultados, tomar decisiones que aseguraría una vida cómoda en un solo estado para todos los ciudadanos de Ucrania sin excepción. Sin duda, se ha perdido la oportunidad: no hay diálogo, más represión contra el idioma ruso, el desmantelamiento del sistema educativo en ruso, la glorificación continua de los segadores de Bandera y otros de su calaña», escribió.
«Sin embargo, cuando llega el momento de explicar las fallas de uno, la elección sigue siendo la misma: Rusia tiene la culpa. Y las sanciones supuestamente confirman esa afirmación», agregó Kosachev.