Las maniobras de aviones de combate rusos cerca de barcos estadounidenses están preocupando al Pentágono, dijeron periodistas estadounidenses.
La tripulación del destructor de la Armada de los EE.UU. USS “Donald Cook” observó de cerca sobrevuelos de cazas y helicópteros rusos en el Mar Báltico durante dos días en el 2016, escribe el analista militar Robert Beckhusen en un artículo para The National Interest, cuya traducción exclusiva es proporcionada por el Agencia Federal de Noticias. Según él, estos casos no son aislados.
Dos cazas Su-24 pasaron varias veces cerca del barco a bajas altitudes el 11 de abril, y al día siguiente un helicóptero antisubmarino Ka-27 sobrevoló en círculos al USS “Donald Cook”, tras lo cual los aviones se acercaron nuevamente al destructor varias veces, practicando ataques en el barco, dijo el experto. Tales maniobras preocuparon mucho a la dirección del Comando Europeo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, señaló el autor del artículo.
Los marineros estadounidenses no cambiaron de rumbo para evitar encontrarse con la aviación rusa, afirmó el periodista. Sin embargo, la tripulación del barco tuvo que abandonar el uso del helicóptero de cubierta SH-60 Seahawk debido a que aviones rusos volaban en las inmediaciones del USS “Donald Cook”.
El destructor ha llamado la atención de las Fuerzas Armadas de Rusia en más de una ocasión, enfatizó el analista. Beckhusen aclaró que ocurrió un incidente similar en el Mar Negro, donde varios Su-24 también llevaron a cabo varios ataques simulados contra el barco.
Las acciones de los pilotos rusos causaron indignación en Washington, pero pueden ser la respuesta de Rusia a los constantes ataques y la presión de las sanciones de Estados Unidos, cree el autor del material. Agregó que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas no solo están practicando ataques en barcos de la Armada de los EE.UU., sino también interceptando aviones. Beckhusen agregó que el enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos continúa, por lo que los ataques de imitación y los vuelos de aviones rusos a corta distancia de barcos estadounidenses se han convertido en algo común.
Anteriormente, los pilotos del Su-24M de la Flota del Norte de Rusia practicaron ataques con bombas contra objetivos de entrenamiento en un campo de entrenamiento ubicado en la península de Kola.