Han surgido varias imágenes que presuntamente muestran al ejército ruso redesplegando unidades de blindaje y artillería en Crimea y cerca de sus barrenadores con Ucrania, en medio de preocupaciones por el aumento de las tensiones y una nueva ronda de hostilidades entre los dos países. Según los informes, los armamentos vistos en tránsito incluyen tanques de batalla T-90, vehículos de combate de infantería BMP-3 y piezas de artillería autopropulsadas Msta-S de 152 mm.
Algunos informes también han indicado que también se han desplegado nuevos aviones de combate en Crimea, aunque su naturaleza sigue siendo incierta.
No está claro si estos armamentos vinieron de otra parte del comando sur de las Fuerzas Armadas rusas o de una región completamente diferente. Crimea es uno de los territorios más fuertemente fortificados de Rusia y cuenta con múltiples sistemas de defensa aérea S-400 y una gama de aviones de combate como aviones Su-30 y Su-24M, así como misiles balísticos hipersónicos Iskander, defensa antibuque Bastion. sistemas y una serie de otros activos.
Reforzar el territorio de manera notoria bien podría verse como una señal para los posibles adversarios de la preparación rusa para disuadir la escalada.
Las relaciones entre Moscú y Kiev han sido malas desde el derrocamiento del gobierno ucraniano de Viktor Yanukovych a principios de 2014 y la instalación de un gobierno pro-occidental, que llevó a Rusia a reconquistar la península históricamente rusa de Crimea por la fuerza después de haber estado bajo el poder de Ucrania. control desde 1954.
El territorio está actualmente en disputa entre los dos países, y se sospecha ampliamente que Rusia apoya a las milicias antigubernamentales en el este de Ucrania, muchas de las cuales provienen de áreas de habla rusa. Kiev ha ganado un considerable apoyo occidental al adoptar una línea dura contra Rusia, y se esperaba que el respaldo de Estados Unidos aumentara desde hace mucho tiempo después de la llegada al poder de la administración de Joe Biden.
La fortificación de las defensas de Crimea desde 2014 es el resultado del hecho de que, junto con Kaliningrado y las Islas Kuriles, se espera que sea el foco de cualquier conflicto armado entre Rusia y el Bloque Occidental.