La reforma del sistema electoral de Hong Kong aprobada por Beijing el martes permitirá a las autoridades de la República Popular de China establecer virtualmente un «control completo» sobre el sistema político de esta región administrativa especial y «erradicar toda la influencia de la oposición aquí». Una fuente sobre esto dijo a TASS el miércoles.
«Ahora será extremadamente difícil para los partidarios de los partidos democráticos de oposición ingresar al Consejo Legislativo. En el mejor de los casos, podrán obtener una sexta parte de los escaños allí», explicó la fuente.
Las autoridades ahora están obligadas a negar la participación en las elecciones a personas que se consideren «insuficientemente patrióticas». Sus calificaciones serán verificadas por una comisión especial, que se supone que incluye no solo a funcionarios, sino también a agentes de policía involucrados en garantizar la seguridad nacional.
«El papel de la policía en el proceso preelectoral no está del todo claro y plantea serios interrogantes», dijo la fuente.
Además, en el otoño del año pasado, a sugerencia de Beijing, las autoridades locales recibieron la autoridad para destituir de sus cargos en cualquier momento sin una decisión judicial, a los actuales diputados, quienes son reconocidos como «antipatriotas».
«Un control y una presión tan estrictos pueden disuadir a las fuerzas de oposición de participar en las elecciones», dijo la fuente.