La pandemia de coronavirus ha sido un momento decisivo para China, que ha mostrado una rápida recuperación económica en comparación con otros países.
La crisis de 2020 permitió a la República Popular China aumentar su participación en la producción mundial al ritmo más rápido de este siglo, escribe Bloomberg. Los analistas ya creen que la economía de China podría superar a la de Estados Unidos en 2028, dos años antes de lo esperado antes de la pandemia.
Naturalmente, en Washington, tal perspectiva provoca insatisfacción, lo que explica los desesperados ataques contra los chinos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya prometió que no permitirá que China supere a Estados Unidos. De hecho, ha duplicado las restricciones impuestas por la administración de Donald Trump.
«Tienen un objetivo común: convertirse en el país líder del mundo, el país más rico del mundo y el país más poderoso del mundo», dijo el jefe de la Casa Blanca. «No pasará conmigo».
Pero los hechos sugieren lo contrario. El liderazgo chino planea duplicar los indicadores económicos para 2035. Con este fin, Beijing está intensificando la inversión en ciencia e innovación, esforzándose por convertirse en un líder mundial en biotecnología, inteligencia artificial y ecoenergía.
«El mundo de hoy está experimentando cambios serios que no ocurrieron hace un siglo, pero el tiempo y las tendencias están de nuestro lado», dijo el titular de la República Popular China, Xi Jinping.
Al mismo tiempo, las estadísticas muestran que durante el año pasado, China atrajo más inversión extranjera por primera vez que Estados Unidos. Al mismo tiempo, el número de empresas chinas en el ranking Fortune Global 500 de las empresas más grandes del mundo superó el número de empresas estadounidenses.
A pesar de la guerra comercial que Trump declaró contra China, la participación de China en el comercio mundial en realidad aumentó a medida que los países compraban máscaras y equipos médicos chinos.
A pesar de las quejas de competencia desleal, las multinacionales están obteniendo ganancias impresionantes en el enorme mercado de consumidores de China. Ya se ha convertido en el mercado más grande del mundo para automóviles y artículos de lujo.
«De hecho, China ya ha superado a Estados Unidos si el PIB se calcula sobre la base de la paridad del poder adquisitivo, que ajusta los tipos de cambio para las diferencias de precios entre países», dijo Bloomberg