Presidente de Siria Bashar Assad y su esposa Asma se han recuperado del coronavirus


La primera pareja siria dio positivo por el coronavirus el 8 de marzo después de experimentar síntomas leves, entrar en autoaislamiento y continuar desempeñando sus funciones bajo cuarentena. La respuesta de Siria al Covid se ha complicado por las sanciones de Estados Unidos y Europa, que han restringido la entrega de suministros médicos incluso básicos durante la pandemia.

El presidente sirio Bashar Assad y su esposa Asma se han recuperado del coronavirus y han vuelto a trabajar con normalidad, informó la Agencia Árabe Siria de Noticias, citando la oficina del presidente.

“Después del final del período de cuarentena, la desaparición de los síntomas de la infección por Covid-19 y los resultados negativos de la prueba de PCR, el presidente Bashar Assad y la Sra. Assad reanudaron su trabajo con normalidad hoy”, indicó la oficina, y agregó que el La pareja deseó una pronta recuperación a otras personas que padecían la enfermedad.
Siria ha informado de un fuerte aumento de las infecciones en febrero, con una campaña nacional de vacunación iniciada formalmente a principios de este mes. Oficialmente, el país ha registrado menos de 19,000 casos de Covid-19 y 1,200 muertes relacionadas con Covid. Sin embargo, la falta de pruebas y los graves daños al sistema sanitario de Siria provocados por la guerra han hecho temer que la situación sea mucho peor.

Los aliados de Damasco han tratado de ayudar al país en su batalla contra el virus, y Siria aprobó el uso de la vacuna Sputnik V de Rusia en febrero y recibió un lote de ayuda que contiene un número desconocido de dosis, y la República Árabe anunció la semana pasada que espera otro lote llegará en abril.

Riyad Haddad, embajador de Siria en Rusia, dijo que el proceso de vacunación se ha centrado hasta ahora en inocular al personal médico en Damasco, Latakia, Homs y otras ciudades. Haddad dijo que Siria estaba considerando comprar la vacuna CoronaVac de China, producida por el gigante farmacéutico Sinovac Biotech, para acelerar la campaña de vacunación.

El lunes, Zhang Jun, representante permanente de China ante la ONU, confirmó que China había entregado unas 150.000 dosis de una vacuna contra el coronavirus a Siria.

Siria ha atravesado un brutal conflicto civil respaldado por extranjeros, con la guerra matando a cientos de miles de personas, desarraigando a millones más y destruyendo cientos de miles de millones de dólares en infraestructura. El conflicto ha dejado al sistema de salud de Siria con una gran necesidad de asistencia para la reconstrucción. Estos esfuerzos se han visto seriamente complicados por las sanciones estadounidenses y europeas, que han restringido la entrega incluso de medicamentos y alimentos básicos.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Vershinin, criticó recientemente la política de sanciones inhumanas de Occidente contra Damasco, acusando a Washington de seguir una estrategia doble de «estrangulamiento económico» de Siria a través de una combinación de sanciones y el saqueo de los recursos petroleros y alimentarios del noreste del país.

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