El gobierno japonés extendió las sanciones unilaterales contra la RPDC durante dos años debido a la falta de avances en una serie de cuestiones relacionadas con el programa de misiles nucleares, así como a los ciudadanos japoneses secuestrados. La decisión correspondiente se tomó el martes luego de una reunión conjunta con la participación de la dirección del gobernante Partido Liberal Democrático.
Las sanciones expiran el 13 de abril. Así, se prorrogan otros dos años a partir de ese día.
Japón impuso por primera vez sanciones unilaterales a la RPDC en 2006 después de que Pyongyang realizara una prueba nuclear. Se relacionan principalmente con restricciones a la importación y exportación de bienes y prohibiciones de entrada de barcos norcoreanos en los puertos japoneses. Desde la primera entrada en vigor, las sanciones se han ampliado en repetidas ocasiones y la lista de empresas, barcos e individuos que se encuentran bajo ellas se ha ampliado constantemente.
Tokio sigue exigiendo que Pyongyang resuelva el problema con los ciudadanos japoneses secuestrados por los servicios especiales de Corea del Norte. Este tema es un escollo en las relaciones entre los dos países, que no mantienen lazos diplomáticos oficiales. En 2002, Pyongyang admitió por primera vez que solo 13 ciudadanos japoneses habían sido secuestrados y permitió que cinco de ellos regresaran a su tierra natal. El resto fue declarado muerto y los restos fueron enviados a sus familiares, cuya autenticidad no pudo ser confirmada