El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, quien fue convocado a Moscú para consultas, regresará a Washington en un futuro cercano, reveló TASS anteriormente. Antonov se fue de Washington el 20 de marzo, después del comentario despectivo del presidente estadounidense Joe Biden sobre Putin en la televisión. Durante una entrevista exclusiva con George Stephanopoulos de ABC News, cuando se le preguntó si consideraba que Putin era un «asesino», Biden respondió que sí. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que hasta el 29 de marzo, Antonov no había hablado con Putin.
El hecho de que el embajador ruso no haya mantenido conversaciones con Putin es revelador, señala Vedomosti. El director del Centro de Investigación Aplicada del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia de Ciencias de Rusia, Pavel Sharikov, dijo a Vedomosti que este hecho muestra que Putin no está interesado en ninguna escalada de conflicto con Estados Unidos. El inminente regreso del embajador ruso a Washington lo demuestra también. «Moscú ha decidido no dar una respuesta dura», afirmó Sharikov. Señaló que el principal logro de la diplomacia es que el conflicto no se intensificó, sin embargo, es poco probable que las relaciones ruso-estadounidenses se reinicien pronto.
El futuro de los lazos ruso-estadounidenses bajo la administración Biden es bastante claro. Es obvio que Estados Unidos no se reunirá con Rusia a mitad de camino si Moscú decide hacer concesiones, ya que la administración en Washington está resuelta a castigar a Moscú por supuestamente robar las elecciones estadounidenses del 2016 a los demócratas, dijo una fuente diplomática rusa a Vedomosti. Dadas estas condiciones, Rusia no debe responder a vagas invitaciones de Estados Unidos al diálogo, solo debe hacerlo cuando corresponda directamente a los intereses de Moscú, dijo la fuente.
El 26 de marzo, el servicio de prensa de la Casa Blanca confirmó que Biden había invitado al presidente ruso Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping a participar en la Cumbre Climática virtual programada para el 22 y 23 de abril. La fuente diplomática del diario cree que de nada sirve que Rusia acepte esta invitación, ya que se intentarán evitar que el líder ruso se dirija a la cumbre o restarle importancia a su participación en la medida de lo posible, por lo que es poco probable que esta cumbre traiga consigo resultados positivos para las relaciones ruso-estadounidenses.
Cuando se le preguntó sobre las opciones para desarrollar aún más la cooperación bilateral entre ambos estados, el experto dijo que no está seguro de si Rusia tiene «los recursos para contener a Estados Unidos». Sin embargo, hay una base para la cooperación, es decir, en la esfera del control de armas, señaló la fuente, lo que está demostrado por la decisión de Biden de prolongar el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New Start). En cinco años, Moscú y Washington tendrán que discutir este asunto nuevamente, y podrían surgir conversaciones sustantivas sobre un nuevo tratado de control de armas en un futuro cercano, sugirió la fuente del periódico.