Venezuela alerta de la protección que el Gobierno de Colombia, presidido por Iván Duque, ofrece a grupos armados involucrados en acciones desestabilizadoras.
Mediante una nota emitida el sábado en Twitter, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció el ataque armado perpetrado el pasado 21 de marzo por grupos criminales colombianos contra la población de La Victoria, en el estado venezolano de Apure, frontera entre ambos países.
Al respecto, dejó claro que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), bajo la orden de ‘tolerancia cero’ dada el pasado domingo por el presidente del país, Nicolás Maduro, no escatimaría ningún esfuerzo para proteger al país y defender su soberanía.
El canciller venezolano criticó, en duros términos, el apoyo que el Gobierno colombiano da a estos grupos irregulares, al no impedir los delitos que cometen en la línea limítrofe común, entre ellos, narcotráfico, extorsión, secuestro, trata de personas, explotación sexual de niñas y adolescentes, y acusó a Bogotá de movilizar tropas en el sitio para protegerlos.
Veamos: la FANB enfrenta y expulsa de Venezuela a grupos irregulares armados colombianos. Huyen a Colombia. Nadie los detiene o enfrenta allá. Bogotá manda tropas militares al sitio. No los persiguen, ni capturan. Movilizan tropas para protegerlos. ¡Alerta! Que nadie se engañe”, advirtió Arreaza.
Desde el pasado domingo, 21 de marzo, en el marco de la operación Escudo Bolivariano 2021, el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB) está ejecutando acciones contra estas organizaciones delictivas y ha logrado abatir a 6 terroristas y detener a otros 39, además de decomisar armamentos, granadas, municiones, explosivos, prendas militares, vehículos, drogas y equipos tecnológicos.
Los nexos entre los dos vecinos se han deteriorado de manera considerable en los últimos años. Bogotá secundó a EE.UU. en su decisión de reconocer al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, quien se autoproclamó en enero de 2019 “presidente interino” de la República Bolivariana.
No obstante, las tensiones se avivaron a principios de mayo de 2020, cuando el Gobierno venezolano denunció haber desarticulado una incursión mercenaria, llamada Operación Gedeón, tramada por Washington y Bogotá, con el objetivo de “asesinar” al presidente Maduro.