El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó anteriormente que sería difícil retirar todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán antes del 1 de mayo, lo que sugiere que Washington podría violar las obligaciones asumidas en virtud de un acuerdo de paz con los talibanes (considerada una organización terrorista en Rusia).
Los talibanes han emitido un comunicado advirtiendo que el grupo reanudará las hostilidades contra las tropas extranjeras en Afganistán si no se retiran antes del 1 de mayo.
«[Nos veremos] obligados a defender su religión y patria y continuar la Jihad y la lucha armada contra fuerzas extranjeras para liberar el país», dijo el comunicado de la organización terrorista.
La declaración del grupo militante se produce a raíz de la primera conferencia de prensa del presidente estadounidense Joe Biden durante la cual afirmó que retirar las tropas estadounidenses de Afganistán antes del 1 de mayo podría resultar «difícil» de lograr. Sin embargo, los talibanes consideran un escenario en el que Washington no completa su retirada a tiempo como «una violación del acuerdo» que Estados Unidos alcanzó hace un año con la organización.
El acuerdo, firmado bajo la administración de Donald Trump, sugirió una retirada total y gradual de las fuerzas estadounidenses del país antes de la fecha límite del 1 de mayo si los talibanes se abstienen de atacarlas, una disposición que el grupo militante ha cumplido en gran medida. Según el acuerdo, los talibanes también prometieron evitar que Al Qaeda * se afianzara en su territorio e iniciar conversaciones de paz con Kabul. Estos últimos ya han comenzado, pero aún no han arrojado resultados significativos.
Biden no aclaró las razones exactas por las que Estados Unidos podría no poder completar la retirada de las tropas antes de la fecha límite. Al mismo tiempo, el demócrata afirmó que no espera que las tropas estadounidenses estén en Afganistán en 2022.
2021 marca el vigésimo aniversario de la guerra en Afganistán, iniciada por Estados Unidos a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre. El objetivo declarado era derrocar el control del país por parte de los talibanes y expulsar del territorio al grupo terrorista Al Qaeda, que estaba siendo albergado por los talibanes. A pesar de dos décadas de enfrentamientos, Washington, en cooperación con los aliados de la OTAN, no ha logrado expulsar por completo a los talibanes de Afganistán ni entrenar a las fuerzas de seguridad de Kabul para resistir los ataques de los talibanes sin ayuda externa.