El primer día de la cumbre de la UE terminó en Bruselas, donde los líderes debían determinar una nueva estrategia hacia Rusia. Sin embargo, debido a la próxima ola de COVID-19 en Europa, la discusión estratégica sobre este tema se pospuso hasta junio de 2021, cuando tendrá lugar la próxima reunión ya personal. Los expertos dijeron a Izvestia que la discusión podría haberse pospuesto también porque la UE no tiene un punto de vista compartido sobre este tema. Mientras tanto, los líderes europeos se centraron en luchar contra el coronavirus y comunicarse con su homólogo estadounidense.
«Los 27 países deben ponerse de acuerdo sobre el lenguaje que puede formar la base de esta estrategia. Es muy difícil hacer esto, y no solo en relación con Rusia. La Unión Europea no tiene una posición unificada en muchos temas», explicó el director del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov, a Izvestia. «Los Cinco Principios de Mogherini son un raro ejemplo de consenso en la UE. Ahora, cualquier charla sobre Rusia muestra enfoques diferentes. El hecho de que la adopción del documento se haya pospuesto una vez más sugiere que se trata de un asunto importante. Al parecer, en los próximos meses, los países intentarán llegar a un acuerdo para publicar un documento en verano. Es difícil decir si tendrá éxito o no”, agregó el experto.
Al mismo tiempo, en la actual cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, informó a sus colegas sobre su conversación con Vladimir Putin el 22 de marzo. La presentación pública de esta conversación por ambas partes ha sido tradicionalmente diferente. El Kremlin, a su vez, dijo que Putin dio una evaluación del estado insatisfactorio de las relaciones entre Rusia y la UE, que se ha desarrollado debido a la línea no constructiva, a veces de confrontación, de sus socios. Al mismo tiempo, Rusia está lista para volver a la comunicación normal y despolitizada.
En un punto, los jefes de la UE y Rusia coincidieron inequívocamente en una cosa: las relaciones entre Bruselas y Moscú están en mínimos históricos, escribe Izvestia. De hecho, también lo son los lazos de Rusia con Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se unió a la cumbre más tarde ese mismo día. Sin embargo, el tema de su conversación no fue el futuro de los contactos entre Rusia y Occidente, sino cómo rehabilitar sus propios lazos transatlánticos.