El 25 de marzo, cinco convoyes que transportaban suministros y equipos para la coalición liderada por Estados Unidos fueron atacados en diferentes partes de Irak.
Los ataques tuvieron lugar en las siguientes áreas:
El primer convoy de suministros fue atacado cerca de la ciudad de al-Diwaniyah en la provincia sureña de al-Qādisiyyah. La Resistencia Islámica en Irak-‘Ashab al-Kahf se atribuyó la responsabilidad del ataque;
El segundo convoy de suministros fue atacado cerca de la ciudad de al-Nasiriyah en la provincia sureña de Dhi Qar. Saraya Awli’a al-Dam se atribuyó la responsabilidad del ataque;
El tercer convoy de suministros fue atacado cerca del distrito de Yusufiya en las afueras de la capital, Bagdad. La Resistencia Internacional se atribuyó la responsabilidad del ataque. Al parecer, tres camiones resultaron dañados. El grupo compartió un video del ataque;
El cuarto convoy de suministros fue atacado cerca de la ciudad de Hilla, en la provincia central de Babilonia. Ningún grupo se ha atribuido todavía la responsabilidad del ataque;
El quinto convoy de suministros fue atacado cerca de al-Diwaniyah. Ningún grupo se ha atribuido todavía la responsabilidad del ataque.
Los cinco convoyes fueron atacados con artefactos explosivos improvisados, que se han convertido en el arma de referencia de las facciones pro iraníes en Irak.
Los ataques a los convoyes y bases estadounidenses en Irak son una respuesta al asesinato de Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular Iraquí, y el Comandante de la Fuerza Quds de Irán, Qassim Soleimani.
Los ataques del 25 de marzo demuestran el compromiso de los grupos pro iraníes con su objetivo final, que es expulsar a las tropas estadounidenses de Irak lo antes posible.