Las autoridades chinas recuerdan que hace más de 20 años, como resultado del bombardeo contra Yugoslavia, los países de la OTAN tenían una «deuda sangrienta» en su conciencia con Beijing, y debería convertirse en un recordatorio para la alianza de la necesidad de repensar su estrategia hostil hacia China, dijo sobre esto el viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.
La diplomática recordó que en 1999 Washington, «haciendo caso omiso de las normas legales internacionales», comenzó a bombardear Yugoslavia. «Murieron muchas personas, entre ellas, tres periodistas chinos», dijo la representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
«Recientemente, la OTAN se ha opuesto a China <…> y nos ubica entre los «desafíos”», dijo Hua Chunying en una sesión informativa periódica. «Nos gustaría recordarle a la alianza su sangrienta deuda con el pueblo chino».
Según Hua Chunying, los muertos no pueden ser devueltos, pero para los vivos, estos sacrificios «deberían ser un recordatorio y un motivo de reflexión».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el miércoles que la Alianza debería «considerar la importancia del ascenso de China para su seguridad», ya que Beijing «está construyendo sus capacidades militares convencionales y nucleares» y, según la organización, «está recurriendo a tácticas de amenaza contra sus vecinos”.