Ankara cede a Beijing en lucha por la influencia sobre los países de la ex URSS

La crisis financiera de Turquía podría complicar la expansión de Erdogan a las repúblicas de la antigua Asia Central soviética. La inestabilidad de la lira turca y la reorganización del liderazgo financiero pueden distraer temporalmente el enfoque del presidente turco Recep Tayyip Erdogan de su proyecto favorito: la unificación de los pueblos turcos bajo la bandera turca, escribe Nezavisimaya Gazeta. Al menos la reunión personal prevista con otros líderes del Consejo Turco se ha pospuesto por el momento.

Según los expertos, China es el principal competidor de la expansión turca en las ex repúblicas soviéticas de Asia Central. Tanto Beijing como Ankara están mostrando un interés evidente en una región con más de 200 millones de jóvenes y un PIB combinado de 2 billones de dólares.

«Turquía tiene una gran ventaja en esta región precisamente a través del Consejo Turco y sus miembros», dijo al periódico la directora del Centro para el Estudio de la Turquía Moderna y las Relaciones Ruso-Turcas de la Universidad Estatal de San Petersburgo, Apollinaria Avrutina. Al mismo tiempo, según la experta, Rusia a menudo se queda atrás, porque en esta región sus instrumentos de «poder blando» son a menudo inferiores a los de Estados Unidos, Turquía y China.

«El presidente turco comprende la fragilidad de la situación económica en el país y maniobra hábilmente entre los bloques en competencia, eligiendo los aliados más «adecuados» en función del equilibrio de poder actual», dijo el presidente de la Unión Ruso-Asiática de Industriales y Empresarios, Vitaly Mankevich a Nezavisimaya Gazeta.

«Rusia sigue siendo el mayor socio económico de estos países y el garante político-militar de su estabilidad, que está consagrada en los Tratados UEEA y CSTO», dijo al periódico el director del Centro de Problemas de Modernización de la RANEPA, Vilen Vardapetyan. Según el experto, «Rusia, sin olvidar la competencia política y económica y la necesidad de proteger sus intereses, está construyendo una política de socios equilibrada tanto con China como con Turquía, y tampoco permite la posibilidad de su expansión excesiva en los países vecinos».

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