El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha presentado un programa actualizado de su Partido “Justicia y Desarrollo” para los próximos dos años. En el 2023, Turquía celebrará el centenario de la república y realizará nuevas elecciones generales. Para entonces, según el presidente, Ankara espera impulsar su economía y convertirse en una de las principales fuerzas en la formación del orden mundial. Quizás, el rumbo de Erdogan para el cambio está poniendo su mirada no solo en el mundo, sino en aquellos votantes, que se han cansado de la crisis económica de larga data, escribe Nezavisimaya Gazeta.
El líder turco prometió redactar la nueva Constitución para la primera mitad del 2022 para tener en cuenta todas las realidades nacionales e internacionales y ser completamente inclusiva. El presidente no tuvo más remedio que concentrarse en la crisis económica del país, que algunos nombran como un factor detrás de su bajada de índices de audiencia. Según Erdogan, la caída del mercado de divisas no refleja la situación real del país. Así, pidió a los ciudadanos que inviertan en oro y mantengan sus ahorros en los bancos turcos para reforzar las instituciones financieras. Hablando sobre política exterior, Erdogan se comprometió a ampliar el número de «estados amigos» para solucionar las diferencias actuales con varios actores extranjeros. Turquía seguirá fomentando los lazos con todos los países del mundo, desde Estados Unidos hasta Rusia, y desde la Unión Europea hasta el mundo árabe, anunció Erdogan.
El experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Timur Akhmetov, señala que los lazos más estrechos con la Unión Europea siguen siendo una de las prioridades de Erdogan y sus aliados. Sin embargo, en términos prácticos, las autoridades turcas buscan actualizar el acuerdo aduanero con la UE. En cuanto a la promesa de Erdogan de reorganizar el gobierno, el comentarista describió esto como el intento de Ankara de crear una ilusión de cambios entrantes en medio del deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos.
«Creo que las autoridades se están preparando, en el nivel de la retórica y la organización del partido, para posiblemente declarar elecciones anticipadas», dijo Akhmetov. El objetivo clave del anuncio a largo plazo propuesto sobre la lucha por los escaños en el parlamento es garantizar que Erdogan mantenga sus poderes presidenciales en el 2023.
Como parte de la preparación para las elecciones parlamentarias anticipadas, las autoridades turcas han presionado recientemente al Partido Democrático Popular pro-kurdo, señaló el experto. Según él, esta estrategia tiene como objetivo frustrar a los votantes kurdos y abrir una brecha en la alianza de la oposición.