Al día siguiente, después de que Bruselas y Pekín se imponieran mutuamente sanciones de ojo por ojo, Europa dio marcha atrás en la ratificación de un acuerdo crucial con China. La UE hizo hincapié en que las sanciones de respuesta por parte de Pekín eran inaceptables. China incluyó en la lista negra a cinco miembros del Parlamento Europeo y su subcomité de Derechos Humanos. Bruselas impuso anteriormente restricciones a los funcionarios chinos por la supuesta represión en Xinjiang. La intriga es si China decidirá fortalecer las sanciones personales mediante las económicas, escribe Nezavisimaya Gazeta. El choque de valores europeos y chinos podría destruir un acuerdo importante para Europa, que ampliaría el acceso al mercado chino para las empresas europeas.
Al adoptar esta posición intransigente, la UE ahogó su propia voz. El subdirector del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexander Lomanov, señala que este acuerdo es muy delicado para China. La UE obtuvo enormes concesiones de Pekín y los productores y financistas alemanes y franceses fueron los principales beneficiarios. A su vez, Pekín esperaba ser solidario con Europa en términos políticos. China esperaba que, a cambio de serias concesiones económicas, Europa no se alineara con Estados Unidos como parte de la llamada Alianza Transatlántica y mantendría su soberanía. Sin embargo, Europa impuso sanciones políticas contra China por primera vez en los últimos 30 años. Y estas sanciones están en sintonía con las restricciones estadounidenses y canadienses. «Europa está demostrando que es parte de la Alianza Transatlántica».
Así, China llegó a la conclusión: si la UE se ha convertido en una herramienta de la política estadounidense, ¿por qué este bloque debería obtener grandes preferencias? «China esperará y recordará a los industriales europeos, por cuya culpa están sufriendo pérdidas, quién está obstaculizando la entrada en vigor de este acuerdo», dijo Lomanov.
Sin embargo, los expertos chinos no esperan que Beijing introduzca contramedidas económicas.