El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, le dijo al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que los dos países necesitaban una hoja de ruta para abordar los desacuerdos y que Ankara no planea abandonar el sistema de defensa S-400 de Rusia.
Hablando al margen de una reunión de la OTAN en Bruselas, Turquía rechazó una vez más la solicitud de Estados Unidos de cancelar su compra de los S-400, diciendo a Blinken que es un «trato hecho» y pidiendo a la OTAN que cree una hoja de ruta para resolver desacuerdos con Ankara.
La reunión entre los dos se había celebrado inicialmente para discutir las relaciones bilaterales, que se han agriado en los últimos meses debido al acuerdo S-400, y ambas partes también plantearon su lucha conjunta contra el terrorismo y sus posiciones de política exterior con respecto a Afganistán, Irak y Siria.
Después de su reunión, el Secretario de Estado de Estados Unidos expresó optimismo sobre las relaciones futuras y declaró en Twitter: «Espero continuar la cooperación con nuestro aliado de la OTAN, Turquía, en la lucha contra el terrorismo».
A cambio, Turquía reconoció su voluntad de entablar un diálogo continuo con Estados Unidos, manteniendo conversaciones más detalladas entre las dos naciones en Ankara o Washington, aunque no se delineó un cronograma para estas conversaciones.
En diciembre, la administración anterior de la Casa Blanca impuso sanciones a Turquía por comprar los S-400 a Rusia en un acuerdo de $ 2.5 mil millones, habiéndose opuesto al acuerdo por preocupaciones de que los sistemas representan un riesgo para los aviones de combate F-35 de Estados Unidos.
Estados Unidos teme que los S-400 no sean compatibles con los sistemas existentes utilizados por la OTAN y ha sugerido que Rusia podría usar la tecnología para obtener en secreto información clasificada sobre aviones F-35 en Turquía.
Ankara se ha negado repetidamente a abandonar su acuerdo con Rusia, alegando que se vio obligada a buscar un acuerdo con Moscú después de que Washington se negara a venderle su sistema de defensa antimisiles Patriot.
En un intento por hacer una concesión y aliviar las tensiones con Estados Unidos, el ministro de defensa de Turquía, Hulusi Akar, sugirió en febrero que el país estaría dispuesto a activar solo parcialmente los S-400 si Estados Unidos eliminaba las sanciones impuestas recientemente. Rechazando rápidamente la sugerencia, Estados Unidos declaró claramente que su posición sobre el asunto no ha cambiado.