El despliegue de tales armas debería ser parte de un proyecto de la Marina, «proporcionando la capacidad de atacar objetivos en todo el mundo en menos de una hora», dice Military & Aerospace Electronics.
La Marina de los Estados Unidos planea equipar sus últimos destructores furtivos clase Zumwalt con misiles hipersónicos. Así lo anunció este lunes el portal especializado de Internet Military & Aerospace Electronics , que hace referencia a representantes de uno de los departamentos de la Secretaría de Marina denominado Programa de Sistemas Estratégicos.
Según el portal, el departamento envió un aviso a los contratistas militares, invitándolos a presentar sus propuestas antes del 5 de abril sobre cómo integrar armas hipersónicas aún en desarrollo con los sistemas a bordo de tres destructores clase Zumwalt. «El despliegue de armas hipersónicas en estos tres destructores debe ser parte de un proyecto de la Armada que brinde la capacidad de atacar objetivos en todo el mundo en menos de una hora», enfatiza el portal. «Para tales ataques, se planea utilizar misiles hipersónicos capaz de volar a velocidades superiores a cinco veces la velocidad del sonido «.
El Pentágono tiene actualmente dos destructores de la clase Zumwalt (proyecto DDG-1000). El tercer barco de esta clase, el USS Lyndon B. Johnson, se está modernizando y se espera que entre en servicio este año. El primero, Zumwalt (USS Zumwalt), fue transferido a la Armada en 2016, el segundo, USS Michael Monsoor, en 2019.
Originalmente se planeó construir 28 destructores furtivos, pero debido a las limitaciones presupuestarias y al alto costo de las tecnologías experimentales que se incorporaron al diseño, el Pentágono tuvo que hacer ajustes. El número de destructores se redujo primero a siete y luego a tres. Pueden costar a los contribuyentes un total de $ 22 mil millones La revista Defense News enfatizó que «estos son los destructores más costosos en la historia de la Marina de los Estados Unidos».
El Zumwalt, con una longitud de aproximadamente 186 m, es el destructor más grande de los Estados Unidos. Las tecnologías furtivas se utilizaron en la mayor medida posible durante su construcción. La invisibilidad de los barcos también está garantizada por la forma especial del casco. A los lados hay lanzadores verticales universales con una capacidad total de 80 misiles, que se pueden cargar con misiles de crucero Tomahawk, misiles guiados antiaéreos y misiles antisubmarinos.