Venezuela tacha de “inhumanas y crueles” las sanciones impuestas por EE.UU. contra la farmacéutica iraní que produce la vacuna contra el coronavirus.
Mediante un mensaje emitido este martes en Twitter, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ha denunciado las sanciones impuestas por el Gobierno de EE.UU. contra una farmacéutica de Irán, que produce la vacuna COVIRAN Barekat contra el coronavirus, causante de la COVID-19.
“Inhumanos y crueles. El imperialismo es inviable. Su decadencia es inevitable”, ha señalado el ministro venezolano de Asuntos Exteriores.
Las palabras de Arreaza se producen después de que el think tank (laboratorio de ideas) venezolano Misión Verdad publicara un análisis sobre el desarrollo médico de países como Irán, Rusia, China y Cuba, pese a las sanciones de Washington.
En esta misma línea, el portavoz de la Organización para Alimentos y Medicinas de Irán, Kianush Yahanpur, anunció el lunes que la vacuna iraní COVIRAN Barekat iniciará su “producción masiva” a finales del próximo mayo. La mencionada vacuna, según reiteran las autoridades iraníes, “se está fabricando en base a todos los estándares internacionales y será muy efectiva”.
COVIRAN Barekat no es la única vacuna desarrollada por los expertos iraníes bajo el peso de las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. al país persa. Las compañías farmacéuticas persas están produciendo otros fármacos contra la letal enfermedad, algunos de los cuales son Razi COV-Pars y Pasteur.
Las sanciones impuestas por Washington contra la empresa Barekat forman parte de la fracasada política de “máxima presión” que ha retomado el Gobierno de Estados Unidos tras su salida del acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—.
Las autoridades iraníes consideran las sanciones de EE.UU. como “terrorismo económico” por afectar al pueblo, pero aseguran que las presiones nunca podrán doblegar a la nación iraní.