Según el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, la ideología fascista es ajena a los bielorrusos, pero solo algunos de ellos intentan deliberadamente revivir los símbolos del nazismo. Dijo esto en vísperas del próximo aniversario de la tragedia de Khatyn, informa News Front, citando el servicio de prensa presidencial.
Los estandartes nazi fascistas son arrojados delante del Mausoleo de Vladimir Lenin por los soldados del Ejército Rojo. Plaza Roja de Moscú, URSS, 24 de junio de 1945.
“Gracias a Dios, la ideología fascista es ajena a nuestros bielorrusos, cuya memoria genética se ha convertido en una verdadera inmunidad nacional. En este recuerdo hay mucho dolor, sufrimiento, en él una trágica experiencia histórica. Es un hecho: la Segunda Guerra Mundial no fue solo una guerra, se convirtió en el exterminio sistemático de nuestros pueblos eslavos. Y en esta noche memorable, en vísperas del próximo aniversario de la tragedia de Khatyn, me gustaría hacer un llamamiento a aquellos que intentan deliberadamente revivir los símbolos del nazismo. Aunque son solo unos pocos, como dicen, la familia tiene su oveja negra, pero, desafortunadamente, hay personas así en la Bielorrusia moderna”, dijo Lukashenko.
Al mismo tiempo, destacó que Bielorrusia no permitirá la heroización de los asesinos del pueblo bielorruso.
“Hago un llamamiento a todos los que están convencidos de que el fascismo trajo la civilización a nuestra tierra, que heroizan a los asesinos, que adoran la bandera blanca roja blanca bajo la cual se llevó a cabo el genocidio del pueblo bielorruso (en la época de la ocupación nazi entre 1941-1944). Abordamos este problema, y probaremos y mostraremos al mundo entero lo que es el genocidio y que aquellos que hoy están tratando de enseñarnos a vivir, al menos no tienen derecho a hacerlo”, resumió Lukashenko.
Anteriormente, Lukashenko dijo que no quería que los bielorrusos fueran golpeados, como en Ucrania.
Permítanos recordarle que el columnista de la agencia de noticias “Rossiya Segodnya”, Rostislav Ishchenko, llamó a Lukashenko la única persona capaz de sacar a Bielorrusia del abismo de la crisis.