El presidente ruso Vladimir Putin pasó el fin de semana en Siberia luego de una semana turbulenta en la que su homólogo estadounidense lo llamó asesino y rechazó su desafío de tener un debate.
El Kremlin, que publicó imágenes de los días libres de Putin el domingo, no reveló a dónde fue exactamente el presidente. Una buena suposición sería la República de Tyva, de donde es oriundo el ministro de Defensa, Sergey Shoigu, amigo personal de Putin que lo acompañó durante la escapada.
Shoigu le mostró a Putin su taller, según el video y su descripción. El espacio aparentemente se usa para trabajar la madera, y el ministro fue filmado explicando al presidente cómo arreglar la madera flotante y las ramas para la artesanía. También dieron un paseo en un vehículo todo terreno articulado con orugas, con Putin al volante y su anfitrión en el asiento del pasajero.
El fin de semana aparentemente incluyó observar animales salvajes, caminar por la nieve profunda y comer bocadillos bajo los abetos, pero no montar a caballo con el torso desnudo o nadar en un arroyo, por lo que los días libres de Putin al aire libre son más conocidos en Occidente.
A principios de esta semana, el presidente ruso se vio envuelto en una disputa traducida por los medios con su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien llamó a Putin un asesino y prometió que pagaría un precio por supuestamente interferir en los asuntos internos de Estados Unidos. Putin respondió deseando buena salud a Biden y desafiándolo a discutir públicamente los muchos problemas que las dos naciones tienen entre sí. La Casa Blanca no aceptó la oferta, pero Biden luego dijo a los periodistas: «Estoy seguro de que hablaremos en algún momento.