Las fuerzas armadas de los EE.UU. en Japón han evadido sistemáticamente pagar por la recepción de las transmisiones de la televisión pública japonesa NHK, a pesar de que todos en el país que usan las antenas de televisión deben hacerlo. El mando del contingente estadounidense tampoco ha respondido a las convocatorias de consultas sobre el tema, dijo el viernes un portavoz de NHK en una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja del parlamento.
“Los representantes de nuestra compañía”, dijo, “no pueden ingresar a las bases militares de Estados Unidos para cobrar tarifas”.
El portavoz de la NHK advirtió que a los militares estadounidenses se les ha estado pidiendo en vano pagar tarifas de recepción de televisión desde 1978. Ahora se le pidió que participara en las consultas con representantes de la empresa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros departamentos japoneses, pero no hubo respuesta a esta propuesta.
La cuestión de las tasas de la NHK fue planteada en el parlamento por un representante del opositor Partido Constitucional Democrático. Recordó que el gobierno japonés ya cubre con el presupuesto estatal los costos de servicios públicos de las bases estadounidenses en el país y los salarios del personal local empleado allí.
NHK, la televisión pública de Japón, se financia con las tarifas de las antenas de televisión. A cambio, está obligada, según su estatuto, a seguir una política editorial objetiva, no inclinada hacia determinadas fuerzas políticas y el gobierno, para prestar especial atención al desarrollo de la cultura y educación nacional. NHK también transmite debates parlamentarios en vivo, conferencias de prensa clave y más.
El contingente militar estadounidense en Japón cuenta con aproximadamente 50.000 personas, incluida una División de Infantería de Marina estacionada en la isla sureña de Okinawa.