La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que estas decisiones del funcionario de Londres deben tenerse en cuenta con respecto al equilibrio estratégico ruso-estadounidense.
Un aumento en los arsenales nucleares del Reino Unido va en contra del compromiso de seguir el camino del desarme nuclear «, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, en una sesión informativa el jueves.
«Londres ha renunciado a los planes anunciados anteriormente de reducir su arsenal nuclear a 180 ojivas y ahora está hablando de aumentarlo en más del 40%, a 260 ojivas nucleares», señaló el diplomático.
«Esta medida está claramente en desacuerdo con numerosas declaraciones de Londres sobre el cumplimiento de los compromisos de avanzar en el camino del desarme nuclear en el marco del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares», enfatizó Zakharova.
Según la portavoz, estas decisiones del funcionario londinense deben tenerse en cuenta con respecto al equilibrio estratégico ruso-estadounidense.
«Esto se refiere no sólo al Reino Unido, sino también a Francia, que también está cooperando estrechamente con Washington en la esfera nuclear militar», enfatizó. «La decisión del liderazgo del Reino Unido enfatiza una necesidad sentida desde hace mucho tiempo de involucrar a los aliados nucleares estadounidenses en los esfuerzos para reducir las armas nucleares, a lo que nuestro país apunta de manera regular», agregó Zakharova.
Según ella, Rusia espera que las tres potencias nucleares de Occidente demuestren responsabilidad y las insta a renunciar a la retórica de las amenazas y pasar a la cooperación práctica. «Incluso con Rusia con el objetivo de fortalecer la seguridad internacional y la estabilidad estratégica», agregó el diplomático.
El martes, las autoridades del Reino Unido anunciaron su intención de aumentar el potencial nuclear a 260 ojivas. La Revisión Integrada de Seguridad, Defensa, Desarrollo y Política Exterior, publicada recientemente, subraya que el gobierno del Reino Unido da este paso debido al «desarrollo de una gama de amenazas tecnológicas y doctrinales» de varios estados, que obligan a Londres a reaccionar reforzando su capacidad defensiva. .