Crimea es la tierra santa de Rusia, un lugar sacrosanto y el centro de la unidad espiritual de la nación, dijo el presidente ruso Vladimir Putin en un espectáculo de gala con motivo del séptimo aniversario de la reunificación de Crimea con Rusia.
«Por supuesto, es una tierra santa para nosotros, para Rusia», dijo. Putin felicitó a todos los participantes y al público del espectáculo de gala el día de la reunificación de Crimea y Sebastopol con Rusia.
«Es un día festivo para los crimeos. Lo vimos por nosotros mismos en la primavera del 2014 en el proceso de preparación y celebración del referéndum y, lo que es aún más importante, en sus resultados. Los crimeos y el pueblo de Sebastopol regresaron a la familia de los pueblos hermanos de Rusia», dijo Putin.
Destacó que «es una fiesta para todo nuestro vasto país».
«Si se toma un mapa grande, Crimea y Sebastopol se verán en él como un lugar diminuto. Pero estamos hablando de la restauración de la justicia histórica, estamos hablando de la importancia de esta tierra para nuestro pueblo», dijo Putin.
Destacó que «nuestros antepasados han desarrollado este territorio desde tiempos inmemoriales y en el siglo X una gran parte de él pasó a formar parte del antiguo estado ruso».
«Allí, en esa tierra, en Korsun y Jerson, el príncipe Vladimir y sus tropas se bautizaron. Esto significa que este es un lugar sagrado, el centro de nuestra unidad espiritual, que eventualmente se formó la base de la nación rusa y un estado ruso centralizado integral», dijo Putin.
Dijo que «es un lugar muy importante para nuestro corazón y alma». Destacó que en los siglos XVII, XVIII y XIX estas tierras regresaron a su legítimo propietario, el Imperio Ruso.
«En 1853-1856 durante una invasión de hordas extranjeras y en 1941-1945 durante la guerra contra la Alemania nazi, cada centímetro de ese suelo estaba empapado con la sangre de soldados rusos y soviéticos», dijo Putin.