Las fuerzas estadounidenses permanecen en la República Árabe a pesar de las reiteradas promesas del ex presidente Donald Trump de retirarlas por completo. En cambio, Estados Unidos ha dejado una pequeña contingencia para «quedarse con el petróleo» a pesar de no tener bases legales para el despliegue en Siria.
Las fuerzas estadounidenses desplegadas en Siria han traído un nuevo convoy desde el territorio de Irak a través del cruce fronterizo ilegal de al-Walid, informó la agencia de noticias SANA, citando fuentes locales anónimas. Según la agencia de noticias, el convoy incluía unos 40 camiones acompañados de vehículos militares blindados. Fuentes de SANA afirman que el convoy transportó armas, municiones, «materiales logísticos» y contenedores refrigerados desde Irak a su base militar cerca del aeropuerto Kharab al-Jeir en la provincia de Hasaka.
Esta no es la primera vez en 2021 que se informa que las fuerzas estadounidenses están organizando convoyes para transportar equipos y armamento desde Irak a sus puestos militares en Siria. Las tropas estadounidenses continúan su despliegue en las provincias orientales del país, a pesar de carecer de fundamento legal para sus actividades, sin una invitación de Damasco ni un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió dos veces poner fin al despliegue, pero en ambas ocasiones dejó atrás una contingencia menor. Motivó la decisión por la necesidad de «mantener el petróleo» fuera del alcance de supuestos remanentes de grupos terroristas, aunque la mayoría de ellos están concentrados en la provincia de Idlib.
Damasco ha condenado repetidamente el despliegue de tropas estadounidenses como ilegal y solo tiene como objetivo robar los recursos nacionales del país, específicamente el petróleo de las provincias orientales ricas en crudo. Rusia e Irán han apoyado las acusaciones de Siria y también exigieron que Washington retire sus tropas de la nación soberana.