El 18 de marzo, el Kremlin respondió a las palabras insultantes dirigidas a Vladimir Putin, que fueron expresadas por el presidente estadounidense Joe Biden.
El secretario de prensa del presidente ruso, Dimitri Peskov, calificó el grosero ataque de Biden, que calificó a Putin de «asesino», «una muy mala declaración».
“El presidente de Estados Unidos definitivamente no quiere mejorar las relaciones con nuestro país. Más vamos a proceder de esto”, enfatizó el Kremlin.
Peskov afirmó que declaraciones de este tipo «no han pasado a la historia».