Washington reafirmó su compromiso de defender a la República de Corea bajo la llamada estrategia de contención extendida
La solución del problema de los misiles nucleares de la RPDC es una «prioridad para la unión político-militar» de los Estados Unidos y la República de Corea. Así se afirma en una declaración conjunta emitida el jueves tras los resultados de las conversaciones «2 + 2» en Seúl, en las que el secretario de Estado estadounidense Anthony Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin se reunieron con Defence So UK.
Problema nuclear de la RPDC
Las partes «enfatizaron que los problemas nucleares y de misiles de Corea del Norte son una prioridad para la alianza [surcoreana-estadounidense], reafirmando su determinación de trabajar juntos para resolverlos», dice el documento.
Señalando la importancia del estricto cumplimiento de todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los participantes de la reunión destacaron la necesidad de coordinar estrechamente las acciones de Seúl y Washington con respecto a la RPDC. «El enfoque de estos problemas debe basarse en una estrategia totalmente coordinada de la República de Corea y Estados Unidos», dijo el comunicado conjunto. En este sentido, las partes tienen la intención de continuar las consultas de alto nivel.
Problemas de defensa conjunta
Washington también reafirmó su compromiso de defender a la República de Corea a través de la llamada estrategia de contención extendida, «utilizando toda la gama de posibilidades». Las partes acordaron contrarrestar de manera conjunta todas las amenazas, fortaleciendo sus defensas mediante ejercicios y maniobras conjuntas. El documento señala que «las tropas estadounidenses en la República de Corea continúan desempeñando un papel fundamental en el mantenimiento de la paz y la estabilidad» en la región.
Los ministros destacaron la importancia de la cooperación trilateral que involucre a Japón y se comprometieron a “continuar promoviendo la cooperación mutuamente beneficiosa orientada al futuro dirigida a promover la paz, la seguridad y la prosperidad en la región.
Al enfatizar que Estados Unidos y Corea del Sur comparten los mismos valores democráticos, los participantes de la reunión también señalaron la necesidad de enfrentar conjuntamente acciones dirigidas a «socavar y desestabilizar un orden mundial basado en reglas», dijo el informe. Las partes señalaron la «unidad en el compromiso con la preservación de la paz, la estabilidad, el libre comercio y el respeto del derecho internacional», así como la libertad y la apertura en la región del Indo-Pacífico.