La Fiscalía colombiana determinó que los cerebros de la Operación Gedeón fueron el exmilitar venezolano Cliver Alcalá y el exdiputado Hernán Alemán.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, solicitó este martes a las autoridades colombianas la realización de investigaciones para determinar las responsabilidades del Gobierno en la frustrada incursión armada contra su país denominada “Operación Gedeón”.
A través de la red social Twitter, el jefe de la diplomacia venezolana hizo referencia a la información publicada en el portal noticias.canal1.com, sobre el proceso impulsado por la Fiscalía colombiana contra cuatro implicados en la conspiración.
‘Venezuela lo denunció incluso durante la fase de planificación. Las autoridades colombianas nada hicieron. La próxima fase de la investigación debería determinar la protección y el aval del gobierno de Iván Duque a estos actos violentos y establecer responsabilidades’, destacó Arreaza.
Las declaraciones de Arreaza se producen después de que la Fiscalía de Colombia confirmara que la operación militar, frustrada por las autoridades venezolanas en mayo de 2020, había sido planificada en Bogotá.
De acuerdo a la información publicada por varios medios colombianos, la Fiscalía del país suramericano informó sobre la imputación de tres ciudadanos venezolanos, vinculados a la Operación Gedeón, que firmaron un preacuerdo para pagar seis años de cárcel por admitir su responsabilidad en el entrenamiento de mercenarios con fines delictivos.
El ente colombiano determinó que los cerebros del plan fueron el exmilitar Cliver Alcalá y el exdiputado venezolano Hernán Alemán y añadió que durante la planificación en la capital colombiana se conformaron grupos de 20 hombres, liderados por desertores del ejército y prófugos de la justicia venezolana, que fueron asesorados por agentes estadounidenses.
De acuerdo a las autoridades colombianas, los exboinas verdes Jordan Goudreau, Airan Berry y Luke Alexander Denmam se encargaban de capacitar a unos 200 hombres en tácticas de combate, con el propósito de incursionar en territorio venezolano y deponer al Gobierno de Maduro.
El plan, ejecutado el 3 de mayo de 2020, fracasó luego que las autoridades venezolanas detectaran la incursión marítima de los mercenarios en las costas de los estados La Guaira y Aragua, proceso en el que se dieron de baja a varios de los asaltantes.